Es un hecho inédito en sus 35 años de historia. Por primera vez desde 1989, la Red de Apoyo Escolar (RAE), que nuclea 17 organizaciones sociales, tuvo que cerrar su asistencia alimentaria porque el Gobierno nacional no hace los giros de dinero para la compra de comida. Por esta razón, debieron suspender los trabajos en comedores y peligra el plato de comida de 3.000 niños.
“Hoy se quedan 3.000 niños, niñas y adolescentes sin comer en nuestros centros”, describió con crudeza Margarita Zubizarreta, referente de RAE. Además, dijo que lo mismo le sucede a otras organizaciones que sufren el recorte a la inversión social que puso en marcha Javier Milei con el afán de mostrar un supuesto superávit fiscal.
Los chicos siguen yendo a los espacios por el apoyo escolar, sin embargo, a la hora del almuerzo, las hornallas de los 13 centros alimentarios que manejan permanecerán apagadas. No es una sorpresa, esta charla la vienen teniendo con las familias desde hace diez, cuando se empezó a sentir con fuerza la falta de fondos.
“Ellos mismos sienten que tienen que ir a reclamar. Lo único que podemos hacer es reclamar con ellos al Estado. Hoy tenemos una asamblea y ahí vamos a ver si podemos, también, ver con las municipalidades. Pero no depende de donaciones. Es mucho dinero. Lo tiene que garantizar el Estado”, añadió Zubizarreta en declaraciones a la 750.
De parte del Estado, explicó, sólo pudieron hablar con algunos técnicos de los programas sociales que quedaron de la gestión anterior –es decir, no hablaron con ningún funcionario designado por el Poder Ejecutivo– quienes les explicaron que los fondos no están saliendo de Economía.
“La red está desde 1989 y va trabajando de acuerdo a la coyuntura, donde se permita una mayor promoción, salida laboral, capacitación y formación. Si hay coyunturas de supervivencia, como esta, volvemos a lo básico: dar apoyo escolar y sostener la prestación alimentaria”, contó la referenta de la organización.
Ahora, ni eso. “Hace 15 días que no recibimos los depósitos acostumbrados en tiempo y forma para comprar alimentos. Cuando no se hace el depósito tenemos que estar en deuda con los proveedores. Hoy no tenemos la transferencia y no tenemos manera de sostenerlo. Se acabó el stock y cerramos”, finalizó.