Dani Rodrik es un reconocido economista turco que llegó a ser profesor en la Universidad de Harvard. Rodrik dice lo siguiente en Nuevos enfoques de la economía mundial: "La estabilidad de precios es un objetivo importante pero no más importante que el empleo. Cuando hay conflicto de objetivos, las variables de ajuste no son el empleo, el producto y la actividad real; son el tipo de cambio y las políticas financieras consiguientes, como los impuestos a las actividades financieras y restricciones a los flujos de capital".

Incluso el FMI publicó este año un texto donde da cuenta de que las economías avanzadas realizan inversiones y generan políticas industriales muy por encima de los países en desarrollo. Es que, si bien se ha acrecentado la proporción de servicios en las economías, la industria genera una posición en las cadenas de valor que define el grado de desarrollo en el concierto de naciones.

Algunas de esas políticas pueden ser, para el caso de un país que debe pasar del atraso al desarrollo, una política industrial selectiva, la regulación financiera orientada al desarrollo con medidas macroprudenciales sobre la cuenta de capital y financiera de la balanza de pagos, la política fiscal progresiva, el desarrollo de políticas de comercio exterior basadas en la importancia estratégica de la intersección entre la macro y el desarrollo de la industria exportadora.

Equilibrios

Algunos sectores estratégicos están bastante claros, como la agroindustria, hidrocarburos en Vaca Muerta, energías renovables, minería --en el marco de la transición energética-- y TICs, entre otros. Todo lo cual parece sencillamente abandonado por el gobierno de Milei para el caso argentino, salvo un par de líneas vinculadas a negocios financieros o de multinacionales.

A lo largo de estos meses, se redujeron en términos reales los ingresos del Estado y más fuertemente lo hicieron los gastos por el derrumbe de la obra pública, transferencias a provincias y haberes jubilatorios. Se registra una fuertísima caída de los despachos de cemento, de las ventas minoristas y del salario privado. En cambio, los mercados financieros muestran mejoras, con avances en dólares de las principales empresas que operan en la bolsa local.

Gobernar es tomar decisiones, y muchas veces mejorar algo no implica mejorar todo. El gobierno de Milei es responsable de la formulación de políticas en este momento del país y debe considerar cuidadosamente las compensaciones entre diferentes objetivos y buscar un equilibrio que tenga en cuenta múltiples consideraciones, como la equidad, la sostenibilidad y la estabilidad económica.

No puede plantearse un plan de ajuste sin un conjunto de medidas que compensen socialmente a los sectores medios y bajos de la sociedad, que favorezca niveles productivos orientados a la consolidación de una industria exportadora pero también al empleo de calidad que generan las PyMes y las industrias argentinas.

Rodrik, el economista turco, dice también que “el enfoque productivista tiene en cuenta una cuestión fundamental del crecimiento económico, a saber: lo que un país produce importa para su salud a largo plazo. Por ello, dar forma a la estructura de la producción se convierte en un objetivo destacado, no una cuestión secundaria”.

Cabe destacar que tiene importancia adoptar un enfoque que equilibre la inflación y el mercado financiero en esta coyuntura tan especial, pero sin perder el hincapié y la prioridad sobre la economía real. Esto implica abandonar las políticas unilaterales que priorizan la estabilización financiera sobre el desarrollo económico y social, y adoptar políticas selectivas que impulsen los sectores estratégicos y promuevan el empleo de calidad.

* Flacso, UBA y Fundus