“En Argentina, la Justicia está cada vez más condicionada por el poder político”, dijo ayer el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, al referirse a la persecución judicial de funcionarios o activistas vinculados al kirchnerismo, entre ellos la detención del ex vicepresidente Amado Boudou. En esa misma línea se escucharon diversas voces de reclamo. La jurista María Laura Garrigós de Rébori dijo que le “causa estupor” la actuación del Poder Judicial.
Para Pérez Esquivel, “toda persona que cometió un delito tiene que ser juzgada. Hay que tener cuidado y el Gobierno no tiene que festejar esto como si fuese un triunfo propio”, dijo en la radio AM 750. Y se preguntó: “¿Dónde está el Estado de Derecho?”. Destacó que es ese Estado de Derecho el que “debe privilegiarse sobre los intereses partidarios de los gobiernos de turno” porque “la democracia se debilita si se violan los derechos humanos”. De Amado Boudou pasó directo a Milagro Sala. “Es preocupante que el Gobierno no quiera ni siquiera aceptar la resolución de la CIDH”.
Como muchos juristas, Garrigós de Rébori advirtió que “causa estupor” la situación actual del Poder Judicial, tras los discrecionales dictámenes de prisión preventiva contra ex funcionarios de la anterior gestión y los pedidos de juicio político contra varios magistrados. “¿Cómo está funcionando Comodoro Py hoy y cuáles son los resortes que tienen los poderes fácticos para conseguir un título diario?”, se preguntó. Al citar un informe del juez Alberto Binder, destacó que “el problema de la corrupción dentro de la Justicia es estructural” y que no depende solo de las personas. “No hay ninguna expectativa de que tengamos una Justicia libre de toda sospecha, absolutamente independiente”, lamentó.
A su vez, el titular del PJ, José Luis Gioja, dijo que la persecución judicial “es una forma de demonizar al adversario, que linda con el apriete, la amenaza y la extorsión”.
Mientras tanto, Eduardo Durañona, abogado de Boudou, ratificó que hoy insistirá con el pedido de nulidad de la detención del ex vicepresidente, quien permanece alojado en el Hospital Penitenciario de la cárcel de Ezeiza.