La asamblea transfeminista sindical, organizada por la CTA Autónoma, la CTA de les Trabajadorxs, la CGT y la UTEP, hacia el 3 de junio fue multitudinaria: mujeres y diversidades de organizaciones sociales y de trabajadoras de los más diversos sectores (docentes, estatales, aeronáuticas, de la economía popular, de la salud, visitadoras médicas, ladrilleras, de casas particulares, cocineras comunitarias, judiciales, de medios públicos y privados), se reunieron en la Universidad de las Artes (UNA) y definieron concentrar el lunes 3 a las 16 en el Congreso para volver a denunciar que el hambre es un crimen y que se terminen los despidos y el ajuste.
La lucha por la derogación del DNU y porque no se apruebe la Ley Bases fue central en todas quienes tomaron la palabra. “Hoy lo que tenemos en frente es la entrega brutal de la patria: a la pobreza planificada le agregan la satisfacción de la política de la crueldad y del sufrimiento”, comenzó la asamblea Estela Díaz, ministra de las Mujeres y las Diversidades de la Provincia de Buenos Aires.
También se manifestó la diputada Vanesa Siley: “Si hay pobreza, las más pobres somos nosotras, si hay precarización, las más precarizadas somos nosotras. Tratan a las laburantes como una variable de ajuste, como la maximización de la riqueza de otros”.
“Pensar esta asamblea fue para nosotres pensar en la unidad, queremos volver a juntarnos, a mirarnos, a abrazarnos, porque este 3 de junio volveremos a las calles con todo el movimiento sindical transfeminista, denunciando no sólo el DNU y las Ley Bases sino también el triple lesbicidio de Barracas, denunciando que se siguen muriendo mujeres en esta Argentina, por el odio, por la pobreza, por el hambre, por el sistema patriarcal y fascista que esta derecha radical también representa”, dijo Leonor Cruz, secretaria de Géneros y Diversidades de la CTA.
“La pobreza y los despidos tienen rostros de mujer y de diversidad: la unidad es la clave estratégica para poder sacar a este gobierno. Milei es hambre, este gobierno vino a ajustar, eso dicen nuestras compañeras en el territorio, y por sobre todas las cosas es crueldad”, agregó Leonor y concluyó: “tenemos que tirar abajo el DNU y la Ley. El movimiento transfeminista volverá a las calles”.
La palabra circuló entre las compañeras de todas las organizaciones. Lo que se denunció con fuerza fue el hambre, la falta de comida en los comedores, los despidos y el desmantelamiento de todos los derechos transfeministas conseguidos tras años de lucha. El compromiso fue seguir en las calles contra el DNU, la Ley Bases y el ajuste, contra las violencias en todas sus formas y por lograr soberanía sobre los recursos naturales pero también sobre nuestros cuerpos.
Mariana Mandakovic, secretaria Adjunta de la CTA Autónoma y secretaria de Organización de la Federación de Trabajadorxs de Prensa, dijo: “las oligarquías responden en función de la capacidad de organización que tiene nuestro pueblo y nosotras sabemos de esa capacidad porque nos venimos organizando desde hace mucho tiempo. Las mujeres venimos siendo la punta de lanza de una organización, de una unidad que nos permite construir poder popular para decirle basta a esta avanzada de la derecha y del neoliberalismo”.
De la asamblea participaron compañeras y compañeres de las dos CTA, de la CGT y la UTEP: Compañeras trabajadoras del cuero, de aerolíneas, de los medios públicos y privados, ladrilleras, docentes, de casas particulares, de la Salud, de la Economía Popular.
“En la palabra de cada una, de cada une hay una voz militante que está diciendo no solo lo que nos está pasando sino también lo que hemos hecho, lo que estamos haciendo y lo que estamos dispuestas hacer para que este gobierno se lleve puesto nuestro país, nuestra soberanía, nuestros derechos”, dijo Yamile Socolovsky, secretaria de Géneros y Diversidades de la CTA T.
Si se aprueba la Ley Bases, todos los derechos de la clase trabajadora están en peligro: la reforma laboral profundizará aun más la precarización laboral y la eliminación de la moratoria hará que millones de personas no puedan jubilarse. Pero además, la facultades extraordinarias le permitirán a Javier Milei eliminar organismos públicos y privatizar sectores claves de la economía nacional. Por otra parte, el nuevo régimen impositivo beneficia solo a las empresas transnacionales que podrán invertir en el país llevándose todas las ganancias sin dejar nada a cambio.
Además, el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) prevé por 30 años, exenciones impositivas y beneficios fiscales y aduaneros para las empresas que inviertan más de 200 millones de dólares. El RIGI planea que las empresas puedan tener total libertad para entrar y sacar divisas, reducciones impositivas en Ganancias así como liberar de derechos de exportación a las importaciones de bienes de consumo, insumos y de capital.
Maia Volcovinsky, secretaria de Derechos Humanos de la CGT, señaló que “estamos en una lucha sin cuartel para defender nuestros puestos de trabajo. Somos el corazón de nuestros gremios, de la resistencia. Denunciamos las políticas de este gobierno, de entrega y de violencia. Cuando no llega la comida a los comedores cuando cae el consumo”.
Otro de los grandes temas de la asamblea fue la no entrega de los alimentos en los comedores y merenderos populares y la situación previsional de millones de mujeres y diversidades que, de aprobarse la Ley Bases, no podrá acceder a su jubilación. En representación de la UTEP, además de otras compañeras, habló Dina Sánchez: “nos están aplastando. Tenemos crímenes de odio que son avalados por este gobierno. No va a ser un 3 de junio cualquiera porque el odio mata pero el hambre también mata”.
En cada una de las expresiones estuvo el repudio al triple lesbicidio de Barracas, a la lucha contra la Ley Bases y el DNU y que se recupere pronto la madre de todas las batallas Norita Cortiñas. Ante la media sanción de la Ley Bases, el 3 de Junio se espera una masiva movilización para seguir diciendo que la patria no se vende, se defiende.