En un solo día el gobierno de Misiones cambió su tesitura hasta entonces pasiva y meramente administrativa para tomar la ofensiva en la vía pública ante los distintos frentes de protesta salarial que se abrieron desde hace casi dos semanas. Es que en la madrugada del miércoles arregló con los policías díscolos a cambio de una oferta salarial inferior a la reclamada pero con el compromiso de retrotraer los sumarios que sobre ellos pesaban, mientras que por la noche el Juzgado de Instrucción 6 despachó doce denuncias por “Daño cometido en el edificio de la Cámara de Representantes de la Provincia el jueves 23” a una docena de docentes, en su mayoría referentes del acampe que aún permanece en la calle Uruguay de Posadas, donde efectivos de seguridad se hicieron presentes para leerles los cargos
Esa doble acción logró amarrar los dos focos de conflicto principales en la capital misionera, ya que por un lado los uniformados en pie de protesta desmontaron el campamento frente al Comando Radioeléctrico, mientras que por el otro el personal de la educación quedó limitado en sus maniobras: las denuncias también prohíben el acercamiento de sus referentes a menos de 200 metros de la legislatura provincial justo antes de una nueva sesión del Parlamento. La medida le impide a la columna docente marchar a la Cámara de Representantes, tal como hizo los tres jueves anteriores, entre ellos el pasado, donde las fuerzas de seguridad respondieron con gases y ahora se desprenden las denuncias realizadas. Según los abogados que asesoran a los profesores y maestros, esto implica una criminalización de la protesta que vienen sosteniendo.
En simultáneo circuló un llamado para esta tarde a un denominado “Encuentro por la paz” frente a la Legislatura y difundido en redes sociales como “autoconvocado por los vecinos”, a pesar de que el mismo demanda una logística compleja que incluye, entre otras cosas, un escenario en la explanada del Congreso provincial. Desde el acampe docente dan por descontado que la iniciativa fue motorizada por el gobierno misionero, sobre todo porque se aguarda la presencia de varios de los intendentes del Frente Renovador de la Concordia, partido que gobierna la mayoría de los distintos de la provincia.
“En vez de buscar un canal de diálogo para encausar y distribuir recursos que sobran, desde el gobierno de la provincia dicen que no hay plata y deciden judicializarnos con jueces amigos al poder para criminalizar nuestra protesta”, asegura el maestro Carlos Lezcano, uno de los principales referentes del acampe docente y también uno de los denunciados. “Nos dicen que somos golpistas, que vinimos a tumbar un gobierno, pero lo único que queremos es el alimento para nuestra olla. Nada más que eso. Derrochan recursos en una movilización que llaman “por la paz” y bajándole línea a su militancia y a sus intendentes para que vayan a esa marcha, pero queda claro que en una familia no hay paz cuando hay hambre. El gobierno de Misiones tiene un gran ensañamiento con los trabajadores de la educación y ahora nos hará padecer todo lo que generamos”.
“Hemos demostrado con números que son de acceso público que los recursos están al menos para pagar salarios dignos. Es desastroso el estado de abandono de la infraestructura, el mantenimiento y los insumos del sistema educativo. Las escuelas se caen a pedazos, no hay tiza ni borrador y, encima, ni siquiera garantizan la copa de leche que miles de niños esperan para tener en su panza”, agregó Lezcano, miembro de uno de los colectivos docentes que no aceptaron la paritaria a la baja propuesta por la administración de Hugo Passalacqua diez días atrás y firmada por gremios denominados “dialoguistas”.
A todo esto se sumó en el mediodía de este jueves la irrupción de fuerzas de seguridad para desalojar en el corte en el peaje de San José de la Ruta 14, a la altura de la aduana de la Agencia Tributaria Misiones y a metros de la frontera con Corrientes, lo que en los hechos implica la primera intervención policial en los piquetes que los docentes vienen llevando a cabo desde hace casi dos semanas en el interior de la provincia.
En ese contexto, los maestros y profesores siguen efectuando cortes en otros tramos viales de la provincia, mientras que los nucleados en Posadas decidieron hacer su propia convocatoria para las 17.30 en el acampe de la calle Uruguay, lejos de la legislatura y a la espera de que el gobierno los convoque a una mesa de diálogo para resolver las demandas salariales.