Si YPF y Petronas construyeran su planta de Gas Natural Licuado (GNL) en el puerto de Bahía Blanca, su pleno funcionamiento haría que las exportaciones de la provincia de Buenos Aires pasaran de representar el 36 al 50 por ciento a nivel nacional. Esto fomentaría el desarrollo de sectores vinculados al proceso productivo, crearía 6.300 empleos directos e indirectos durante su construcción, y tres mil durante el período de funcionamiento. También impactaría en la consolidación portuaria del municipio bahiense e incrementaría el perfil hidrocarburífero de la provincia más grande del país.
Por esos motivos, entre otros, el gobernador Axel Kicillof declaró el proyecto de interés provincial el viernes pasado. Un día después de que el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa, resaltara su importancia en la conferencia de prensa del lunes, Federico Susbielles viajó hasta La Plata y explicó el valor del proyecto de YPF y Petronas para Bahía Blanca, municipio que él conduce. Lo hizo en la Legislatura bonaerense, ante los presidentes de todos los bloques legislativos de ambas cámaras provinciales, y bajo un eje ordenador: “Bahía Blanca es el lugar adecuado para la radicación de la planta".
Salvo las bancadas libertarias que responden al presidente Javier Milei, el intendente del distrito cabecera de la sexta sección electoral recibió el apoyo del resto de los signos políticos.
La naturaleza de su planteo estuvo alineado con el del ministro Costa, que había asegurado que "más allá de algunos trascendidos, no vemos motivos para que ni la conveniencia del proyecto ni la radicación específica de Bahía Blanca tenga por qué ser puesta en cuestión". Si bien en 2023 la Provincia reservó 1.500 hectáreas en el predio del puerto de Bahía Blanca para localizar la planta allí, con los meses surgieron otros pretendientes y el panorama político cambió por completo ante la llegada de Milei al poder.
La provincia de Río Negro se metió en la pelea y ofreció la localidad de Punta Colorada para radicar la planta en cuestión. El gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck, se movió rápido y entabló negociaciones para que los inversores posen su mirada en la provincia patagónica. Al referirse a esa posibilidad, Susbielles apuntó que Punta Colorada "hoy no es un puerto, es un lugar que no tiene radicación industrial ni ruta que llegue, está a 30 kilómetros de cualquier emplazamiento de ciudad, y su muelle hace años que no tienen ningún tipo de actividad”, lo que genera que haya "una superioridad muy marcada del proyecto de Bahía Blanca sobre otra alternativa", según el alcalde bahiense.
Más allá de la cuestión técnica, también está la negociación. Y BuenosAires/12 supo que, en Bahía Blanca, es un secreto a voces la creencia de que Río Negro negociará la radicación de la planta de GNL a cambio de cederle los votos de sus legisladores al presidente Milei para que sancione la Ley Bases en el Congreso nacional.
Sin embargo, en su exposición ante los presidentes de todos los bloques legislativos, Susbielles desvió el foco y dijo que "la discusión es eminentemente técnica". Y remarcó: "Estoy en otro espacio político que el del Presidente, pero tenemos que compartir la mirada de un Estado eficiente, que debe tomar las mejores decisiones para Argentina, y en este momento, donde el país necesita producir, generar dólares y agregar valor a sus exportaciones, el puerto de Bahía Blanca es más rápido, es más competitivo y es una mejor solución para Argentina”.
El intendente bahiense advirtió que, en caso de no confirmar a Bahía Blanca como lugar para la construcción de la planta, el presidente de YPF, Horacio Marín, "estaría tomando una decisión que poco tiene que ver con el mejor interés de la Argentina", y la encuadró como "una decisión de casta que lo aleja de los intereses de la ciudadanía".
La decisión final sobre la radicación de la obra se dará a conocer en junio. El ministro Costa aseguró que los funcionarios del Estado provincial mantienen, desde hace tiempo, una serie de reuniones con las autoridades de YPF "para brindar todo lo necesario y facilitar el avance del proyecto", al cual catalogó como "estratégico y clave", ya que impulsaría el desarrollo productivo con agregado de valor, aumentaría las exportaciones, incentivaría la operatoria portuaria bonaerense y generaría empleo, tal como enumeró.
La potencialidad de la planta bahiense
Al hablar de Bahía Blanca y de la conveniencia de que la planta se radique allí, el ministro de Producción explicó que hay diferentes motivos y factores que la determinan.
Por un lado, la conectividad terrestre desarrollada y la conexión ferroviaria que existe desde el puerto. Por otro, que Bahía Blanca cuenta con el quinto polo petroquímico de Sudamérica, lo que genera que su sinergia industrial ya esté consolidada. El municipio del sur bonaerense tiene empresas especializadas en la materia y una red de proveedores de insumos y servicios desarrollados.
Además, cuenta con mano de obra local especializada, centros de formación universitaria con carreras especializadas en la temática vinculada al proyecto, y es una ciudad "con todos los servicios generales necesarios para los trabajadores que desembarquen en el proyecto", según Costa. El puerto, por sus características, permite navegar todos los días del año, ya que condiciones marítimas como el bajo oleaje, facilitan la navegación cotidiana.
A nivel productivo, el funcionario indicó que de capitalizarse la inversión de YPF, la planta producirá entre 25 y 30 millones de toneladas de GNL por año, en un proyecto tendrá tres fases. La primera constará de dos plantas flotantes, que operarán offshore y producirán cinco millones de toneladas por año. La segunda, fase, que operaría onshore, generaría 10 millones de toneladas adicionales por año. Y la tercera fase sumarían 10 millones más, lo que alcanzarían las casi 30 millones de toneladas por año. Al finalizar las tres fases operarían, además, 400 buques que aumentaría más de un tercio la cantidad de operaciones en el puerto bahiense, lo que transformaría de manera radical la operatoria portuaria de la ciudad.
Costa, que también estuvo presente el martes en la Legislatura junto a Susbielles, dijo que el trabajo conjunto entre la legislatura y el Gobierno provincial permitirá "dar las señales correctas respecto a lo que significa esta inversión y la voluntad política que existe para que se desarrolle".
Durante las últimas semanas ingresaron, en la Legislatura bonaerense, diversos proyectos que apuntan a que Bahía Blanca sea confirmada como sede del proyecto. El diputado Emiliano Balbín, y la senadora Nerina Neumann, de UCR-Cambio Federal, fueron algunos de los impulsores. Incluso el bloque libertario dialoguista del Senado, integrado por Silvana Ventura, Sergio Vargas y Carlos Kikuchi, también presentó un proyecto.
Al referirse a ello, Susbielles dijo que también se reunirá con los bloques legislativos nacionales, y advirtió que "es muy importante" que la Provincia de Buenos Aires "cierre filas", porque "no estamos definiendo un interés solamente de los bonaerenses, sino que estamos defendiendo también el interés de la Argentina". "Necesitamos producir, exportar, y hacerlo rápido, y el mejor lugar, el que tiene la experiencia, la logística, y las mejores condiciones es Bahía Blanca”, sentenció.