La estrategia de política económica del gobierno de Milei no benefició a todos los jugadores del complejo agropecuario y terminó teniendo impacto en sus ingresos reales. “Los ingresos reales de los agricultores disminuyeron a pesar de que Milei devaluó el 118% el peso en diciembre. La devaluación aumentó sus ingresos nominales, pero sus ingresos reales, es decir, su capacidad de compra bajó”. Así lo reflejó el último informe de Celag, en dónde se muestra que los productores agrícolas no resultaron favorecidos por el salto cambiario.
“Se pueden poner ejemplos claros comparando la capacidad de compra del quintal de maíz, de soja y de trigo, entre el 15 de mayo de 2024 -bajo el gobierno de Milei-, y el 30 de noviembre de 2023 –con la conducción de Massa-, en términos de 11 productos de consumo habitual”, señaló el informe que lleva la firma del economista Guillermo Oglietti.
Se apuntó que el resultado de la comparación arroja que “la capacidad de compra de los exportadores agrícolas cayó en la comparación contra todos los bienes evaluado”. “Es decir, a pesar de la devaluación destinada a mejorar sus ingresos, el agricultor está peor o igual de lo que estaba cuando Massa dirigía la economía”, se resaltó.
El documento detalló que si con un quintal de maíz exportado con Massa se podían comprar 72 paquetes de pañales, con Milei se pueden comprar apenas 42 (una caída del 45 por ciento del poder adquisitivo).
Agregó que con un quintal de trigo, podía comprar 96 litros de aceite con Massa, y ahora solo consigue 75 litros, una caída del 22% de la capacidad de compra. También que con un quintal de soja podía comprar 145 kilos de arroz y, ahora, con Milei, puede comprar 111.
A su vez, se mencionó que en términos de kilogramos de cebollas y de sal, la caída del poder adquisitivo es mayor al 40%. Al mismo tiempo, que con un quintal de soja, con Massa podía comprar 324 litros de leche y 184 kilos de pan, y ahora puede comprar 211 litros y 119 kilos respectivamente, un 35% menos. Y que con un quintal de trigo podía comprar 96 kilos de pollo y con Milei compra 9 kilos menos (un -9%).
El documento detalló que “en algunos productos, la reducción de la capacidad de compra durante el gobierno de Milei fue moderada, como en el caso de la yerba, que disminuyó un 2%, o la carne, que cayó un 4%”.
Por su parte, se precisó que en términos de la capacidad para construir, la capacidad de compra de cada quintal de soja, trigo o maíz no varió y un agricultor puede construir los mismos m2 que antes de la devaluación.
A nivel de la canasta comparada, se indicó que “para el conjunto de los 11 bienes, la caída promedio del poder adquisitivo fue del 23%. Es decir, se necesitaría una devaluación adicional del 23% para que queden en las mismas condiciones de capacidad de compra que tenían con Massa”.
El informe de Celag planteó que “toda devaluación, en teoría, debería otorgarles un beneficio a los exportadores –al aumentar los pesos que recibe por cada dólar exportado-, a costa de un sacrificio para el resto de la sociedad porque caen sus ingresos medidos en dólares y el poder adquisitivo de sus ingresos en pesos –los productos que se comercian internacionalmente aumentan inmediatamente su precio en pesos-“.
Sin embargo, indicó que “la devaluación de Milei no solo disminuyó los ingresos reales de las familias, sino que también perjudicó la capacidad de compra de los exportadores. De esta manera, concluyó que “en la economía de Milei, todos pierden. Los que más, las familias. Le sigue la industria nacional, especialmente las pymes. Tampoco ganan los exportadores. Y los únicos que sí continúan aumentando sus ganancias es el mundo financiero”. A esto e sumó que “al igual que la deriva que tuvo la Convertibilidad de Cavallo, el modelo de dólares baratos de la mini-Convertibilidad de Milei conduce al mismo desenlace, porque reduce la demanda, desalienta la inversión, la producción y crea desempleo y déficit en el comercio exterior”.
Mientras que para cerrar, el informe planteó que "es un sistema inviable y debe corregirse. Lo que ya sabemos es que Milei ha demostrado que es incapaz de resolverlo. Es más: es el responsable de este colapso. No lo tiene fácil. Porque si no devalúa, el ‘campo’ seguiría sin liquidar, y por tanto, no le llegarían los dólares esperados. Porque tampoco llegan por inversiones extranjeras".