Dos personas en moto atacaron a disparos la estación de servicio de Oroño y Lamadrid y dejaron una nueva nota amenazante donde se menciona a Ángel Di María. El hecho ocurrió cerca de las 23 horas del miércoles y se registraron cuatro impactos de bala contra el minishop del lugar. Por el momento, una de las pistas con las que cuentan los investigadores es una moto robada que fue encontrada en Flammarion y las vías, similar a la usada por los atacantes. “Estamos tratando de determinar si realmente es la moto que utilizaron para cometer este ilícito”, reveló el jefe de la Policía de Investigaciones (PDI), Natalio Marciani. Desde el gobierno provincial entienden que la intención del hecho es, una vez más, generar conmoción en la sociedad. “Los violentos pretenden que nosotros tomemos y hablemos de estos temas”, cuestionó el gobernador Maximiliano Pullaro. Es el segundo ataque en dos días donde se alude al futbolista rosarino, y el tercero en poco más de dos meses. Todo en medio de las versiones sobre su posible vuelta a Rosario Central.

El video de las cámaras de seguridad que comenzó a circular este jueves muestra como dos personas en moto –una con casco y la otra encapuchada– ingresaron al playón de la estación de servicio, ubicada en la zona sur de la ciudad, a las 22.45 horas. Sin frenar, los sospechosos dispararon cuatro veces contra el minishop del lugar. Por el hecho no se registraron personas heridas, aunque una de las personas que estaba presente en la escena declaró que una de las balas “le rozó la campera”. Antes de irse, los atacantes dejaron una hoja de papel con un mensaje dirigido al futbolista Ángel Di María. La nota estaba firmada por “Los rosarinos”, un sello que vuelve a aparecer en escena en la ciudad.

Durante la mañana del jueves, Marciani dialogó con la prensa y brindó detalles de las investigaciones. El jefe de la PDI hizo un repaso de los hechos e informó el hallazgo de cuatro orificios de bala en el lugar y el secuestro de dos vainas servidas calibre 9 milímetros. “Se están siguiendo las investigaciones correspondientes con el relevo de cámaras. En la investigación interviene el fiscal Carbone y tenemos a toda la policía de investigaciones tratando de dilucidar este hecho. Esta gente, al momento de retirarse, deja una nota, un papel escrito, firmado por Los rosarinos, donde hace una mención al futbolista Di María”, detalló.

El funcionario también confirmó la aparición de una moto abandonada en Flammarion y las vías, con características similares a la utilizada por los atacantes. “Es una moto que tiene un pedido de secuestro por ser sustraída el 25 de mayo, y estamos tratando de determinar si realmente es la moto que utilizaron para cometer este ilícito. En este momento está el personal haciendo relevamiento de cámaras, tanto públicas como privadas”, explicó.

Respecto al mensaje dirigido a Di María, Marciani ratificó que es materia de investigación y que no se descarta ninguna hipótesis sobre la motivación de los atacantes: “Estamos trabajando para detener a los autores. Por ahora no tenemos ningún detenido respecto a los hechos de ayer y de anoche. Estamos manejando hipótesis, pero sería apresurado y no puedo dar información porque estaríamos alertando a los delincuentes que cometieron estos delitos”.

Por el hecho también se pronunció el gobernador Maximiliano Pullaro. Para el gobierno provincial, la amenaza de este miércoles por la noche va en la misma sintonía que la escalada de violencia registrada a principios de marzo: generar conmoción en la sociedad. “Los violentos pretenden que nosotros tomemos y hablemos de estos temas. Vamos a dar con los responsables como dimos con todos los que llevaron adelante amenazas, amedrentamientos, o quisieron quebrar decisiones que había tomado el Estado”, aseguró.

El mandatario provincial también remarcó que, hasta el momento, la Justicia actuó para detener a todos los responsables de las amenazas que se registraron en el último tiempo: “A veces en menor tiempo, a veces en mayor tiempo, pero todos caen. Todos van presos y todos tienen condenas ejemplares. Con lo cual, le digo a los violentos, que en la provincia de Santa Fe la impunidad se terminó y vamos a poner todos los recursos policiales y la articulación con el Ministerio Público de la Acusación para dar con los responsables”.

¿Quiénes son los rosarinos?

La firma se encontró por primera vez en una bandera colgada sobre el puente Circunvalación y la calle Eva Perón, el pasado 12 de abril, con una amenaza dirigida a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Una semana después, el sello apareció en otra bandera intimidante colgada también sobre el puente Circunvalación a la altura de la calle Melián. Pero entre finales de abril y principios de mayo el sello “Los rosarinos” también volvió a aparecer en una seguidilla de ataques incendiarios contra autos.

El lunes 13 de mayo, en una serie de allanamientos ordenados por el fiscal Pablo Socca, la PDI detuvo a Leila Schmitt como presunta organizadora de los ataques incendiarios que se adjudican “Los rosarinos”. Se trata de una joven de 27 años vinculada a Alan Funes, actualmente detenido en la cárcel federal de Marcos Paz. En los allanamientos, los investigadores secuestraron un bidón con combustible, presuntamente usado para provocar los incendios. Leila es, además, hija del mecánico Juan Carlos Schmitt, condenado por atropellar y matar al cadete Damián Orgaz, en 2016. En junio del año pasado, la Justicia le concedió la libertad condicional.

Di María en el foco de la escena

La nota amenazante contra Ángel Di María se dio apenas un día después de que vandalizaran un mural con su imagen, pintado en una de las paredes del club El Torito, en la zona norte de la ciudad. El lugar donde el campeón del mundo dio sus primeros pasos con la pelota, amaneció este miércoles con pintadas que hacían alusión a su posible retorno al fútbol local.

Desde hace rato se viene especulando con la vuelta de Di María a Rosario Central. Una de las últimas versiones daba cuenta de un breve paso por el club rosarino por seis meses a partir de junio, para luego finalizar su carrera deportiva en el Inter de Miami, en compañía de su amigo, Lionel Messi. Pero el arribo del delantero a Central aún no está confirmado y la escalada de violencia, con amenazas incluidas, parece empantanar la situación.

Los registrados esta semana tampoco son los primeros hechos delictivos que tienen a Di María en el foco de la escena. El 25 de marzo pasado, un grupo de personas a bordo de un Renault Megane se estacionó frente a la puerta del country Miraflores, en la localidad vecina de Funes, donde vive parte de la familia del futbolista. A través de las rejas arrojaron un paquete que contenía amenazas contra la figura de la selección nacional y efectuaron una serie de disparos al aire, antes de darse a la fuga.

 

Apenas días después, una pareja fue detenida en un departamento del centro rosarino como los presuntos autores materiales de las amenazas en el country. El fiscal Pablo Socca, a cargo de esa investigación, calificó al hecho como una “intimidación pública” que buscaba llevar temor a la sociedad. A partir de las escuchas telefónicas reveladas en la investigación se detectó que los detenidos cobraron una suma importante de dinero por efectuar las amenazas.