Mientras los trenes rodaban a 30 kilómetros por hora por reclamos salariales y se denuncian la continuidad de la desinversión en los trenes, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, salió a anunciar un programa de "Estaciones Seguras" a partir del uso de pistolas Taser por parte de la Policía Federal en las terminales del ferrocarril. "Un paso más para que los argentinos que viajan todos los días en tren puedan hacerlo sin tener miedo de ser víctimas de algún delito mientras van a su trabajo o regresan a su casa", dijo Bullrich sin hablar de la seguridad del propio transporte, a semanas del choque en Palermo.

El anuncio lo realizó en la Escuela de Cadetes de Policía Federal, ubicada en el barrio porteño de Villa Lugano, Bullrich volvió sobre el discurso que utilizó a finales de su gestión durante el gobierno de Mauricio Macri destacando que las Taser son una herramienta que "permite ir directamente a la persona que se quiere inmovilizar" y "no genera una situación que puede traer consecuencias no deseadas".

Las taser que fueron parte del anuncio son las mismas 100 que Bullrich licitó en 2019 y que el gobierno del Frente de Todos terminó por comprar, bajo la gestión de Aníbal Fernández al frente de la cartera. En marzo, la ministra anunció, otra vez, un protocolo de uso de armas para las fuerzas federales e informó que no hubo una nueva adquisición de este de armamento, si no de pistolas Byrna.

"Estamos en proceso de recibir las Taser que el gobierno anterior mandó a Estados Unidos y ahora las estamos recibiendo. También estamos en proceso de compra de armas Byrna que son de uso civil y en poco tiempo vamos a tener el reglamento para esas armas", dijo Bullrich en marzo.

En la tarde del jueves explicó cuál fue el cambio que solicitó sobre el lote de armas. "La PFA va a poder trabajar con un arma moderna, este es el último modelo de las Tasers que han venido. Se cambió el modelo del 2019 porque quedaron obsoletas. Este nuevo modelo conjuga cámaras que serán monitoreadas en el Centro de Comando y Control", puntualizó.

El anuncio coincide con el conflicto por el desfinanciamiento de los trenes y con dictamen de la Ley Bases, que contiene la privatización o concesión de las líneas ferroviarias. "Venimos trabajando en conjunto con la Policía Federal y la Secretaría de Transporte de la Nación en el programa Estaciones Seguras, con el objetivo de evitar robos, arrebatos, situaciones de acoso o venta de drogas, delitos que tienen lugar en las cercanías de las estaciones y en los trenes mismos", expresó Bullrich como política de seguridad.

Además, la ministra se mostró "orgullosa" de poder incorporar las taser a algún programa "después de muchos años de discusión en la Argentina". "Discusiones que hoy nos llevan a tener estas armas en trenes. Luego seguiremos por otros lugares, ya han visto hace poco la incorporación del modelo de armas Byrna en la Policía de Seguridad Aeroportuaria", confirmó la incorporación de nuevo armamento "no letal".

En compañía de los secretarios de Trasporte, Franco Mogetta y de Seguridad, Vicente Ventura Barreiro, la ministra inauguró la implementación del programa que dispondrá de efectivos policiales en la zona de molinetes en las estaciones de trenes con acceso al Sistema Federal de Comunicaciones Policiales, para chequear los antecedentes de las usuarios.