San Lorenzo empató 0-0 este jueves con el líder Palmeiras en el Allianz Parque por la sexta fecha del Grupo F de la Copa Libertadores y el resultado le alcanzó para clasificar a los octavos de final.
El triunfo 2-1 de Independiente del Valle sobre Liverpool de Montevideo no les alcanzó a los ecuatorianos para pasar de fase, por lo que el conjunto de "Pipi" Romagnoli -a diez años de obtener su única Libertadores- salió así airoso en rodeo ajeno.
A priori, el local -que tuvo de arranque a Aníbal Moreno (un ex Racing) y el ingreso de José López (que militó en Lanús)- quería ganar para ser el mejor de todos los primeros. Enfrente, con un punto al Ciclón le alcanzaba para sacar pasaje a octavos. Y cumplió su cometido.
Con este panorama, el Verdao hacía circular el balón por el rapidísimo césped sintético y, aun sin profundidad, pretendía ser protagonista ante un Ciclón que, con el paraguayo Bareiro algo retrasado y aguantando marcas, ejercía presión alta y esperaba agazapado por el primer resquicio que se le presentara. Lo consiguió a partir de una distracción de los brasileños y un remate desde afuera del área de Remedi que salió junto al poste.
El orden y la concentración de una granítica defensa azulgrana daban resultados, porque tanto Endrick -la estrella de apenas 17 años que jugaba su último partido en Palmeiras y seguirá su carrera en Real Madrid- como Luis Guilherme eran neutralizados por el tridente Romaña-Luján-Campi.
Pasada la media hora, un tiro libre del anfitrión a la cabeza de Gustavo Gómez sacudió la red, pero el tanto -luego corroborado por el VAR- fue anulado por offside. En la réplica, una guapeada de Bareiro -que no se animó a rematar- terminó con otro disparo de Remedi que se fue alto. Sobre el final, el equipo del portugués Abel Ferreira contó con otra chance de cabeza del colombiano Ríos, pero no hubo caso.
La segunda parte siguió mostrando sólido a San Lorenzo, que se animó con un tiro libre de Leguizamón, ante un equipo brasileño que reaccionó con una llegada vertiginosa que Altamirano resolvió ante Estevao.
Un cabezazo de sobrepique de Cuello llevó peligro al arco defendido por Weverton, mientras el arquero sanlorencista conjuraba un tiro libre del uruguayo Piquerez, el intento del ingresado Rómulo y un cabezazo de Cerqueira. Por si fuera poco Campi, en afán de despejar, casi la mete en arco propio.
Lo cierto fue que San Lorenzo redondeó un gran partido y sostuvo el empate que le permitió meterse entre los mejores 16 equipos del máximo torneo continental.