El periodista Víctor Hugo Morales apuntó contra el gobierno por el recorte en el envío de alimentos a los sectores más carenciados y cuestionó con dureza a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Además, puso el foco en la "sociedad deshumanizada" y destacó que la administración de Alberto Fernández dejó partidas de comida para distribuir meses después de que asumiera Javier Milei.
El editorial de Víctor Hugo
Ha sido posible la distopía de una
sociedad deshumanizada. La sociedad de Orwell, la antítesis de lo
que soñó Tomas Moro.
Chicos que en la escuela se desmayan de
hambre, mientras el gobierno de Javier Milei los niega, los ignora.
Es la perfecta victoria del mal.
No es leve la inconsistencia moral de
Milei. Sin olvidar que detrás están las corporaciones, encabezadas
por el diablo de la calle Tacuarí. Y están la ley Bases y el DNU
que pidieron y redactaron las empresas.
El rostro visible es el del hombre del
atril de Stanford, de esta semana. Y con él, para completar la
selfie, la ministra Pettovello, mala como el primer trago del mate
con el agua muy caliente.
La Petto, viendo el alud que se le venía encima, corrió y lo dejó atado a su inmediato colaborador. Mala con ganas. Lo apuntó con el dedo, dijo “fue él”, y lo echó.
¿Pero como? ¿No eran mentiras? ¿No era
que sólo había yerba? ¿No era un invento? ¿No era para las
catastrofes la comida?
Cuando Pettovello vio que hasta la
mafia de Clarín se escandalizaba, dijo “estoy perdida”. Así
que eligió un culpable y aceptó que son unos anormales capaces
de hambrear al pueblo por puro gusto, para que sientan el
rigor.
No compraron ellos los alimentos, los compró el
gobierno anterior. Y fíjense que con todo lo que se ha criticado al
gobierno de Alberto Fernández, los modelos son tan distintos que
luce muy bien que hubo gente capaz de tomar previsiones para darle de
comer a la gente mucho despues del ejercicio propio.
El
gobierno de Fernández pensó para el futuro y la porqueria de la
maldad del gobierno actual quiso que esa comida fuera a la basura,
para que milei hable detrás de los atriles, de la peor herencia.
Y
no. No es verdad. Los de la “peor herencia” le dejaron hasta la
comida pronta y son ellos los que dilapidan por odio y por
incompetencia el pan de los mas vulnerables.
Dedicamos el
programa a la memoria de Nora Cortiñas.
* El texto forma parte del editorial de Víctor Hugo en La Mañana de la 750.