Todo iba bien hasta diciembre del año pasado, cuenta Estela Coronel. Lo bien que se puede estar en el contexto de la lucha contra una enfermedad poco frecuente y que no tiene cura. Sin embargo, con el cambio de Gobierno comenzaron las preocupaciones extras a la enfermedad de su hijo, Pablo Riveros, de tan solo 20 años. Y tuvieron que hacer lo que nunca: salir a hablar en los medios de comunicación, llamar la atención, contratar un abogado para impulsar una medida cautelar contra el Estado porque el recorte en la entrega medicamentos de la noche a la mañana.
Pablo fue diagnosticado el año pasado, y afortunadamente de manera temprana, con HTN, una enfermedad que provoca el desgaste de algunas células nerviosas del cerebro. Rápidamente, comenzó su tratamiento y la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (DADSE) fue entregando de manera trimestral “en tiempo y forma”, explicó Estela, los medicamentos que necesitaba para controlar las consecuencias de la enfermedad.
Pero con el cambio de Gobierno, al asumir Javier Milei, Pablo fue uno más de todos los pacientes del país que dejaron de recibir medicamentos.
Entrevistada por la 750 Estela contó que durante todo el año pasado Pablo recibió su medicación en tiempo y forma. Las entregas eran trimestrales y siempre antes de que se le acabara tenía la medicación nueva. Sin embargo, “a partir de diciembre dejó de pasar”.
“Al ver que no pasaba nada empezamos a viralizar el caso y pusimos abogados. Conseguimos una cautelar que obligó al Estado a que entregue la medicación. Se hizo efectivo el 8 de febrero. Esta medicación se acabó y en abril salió el amparo que obliga al Estado a hacerse cargo del tratamiento mientras dure. El Estado no está haciendo caso a esto y Pablo quedó sin medicación”, denunció.
En este contexto, añadió en duros términos: “Tuvo su última aplicación el 20 de mayo con medicación prestada del Hospital de Clínica. Ahora le toca el 3 de junio y no tenemos respuesta. Nosotros volvemos por eso a los medios. Ni bien lo hicimos, nos llamaron diciendo que iban a tratar de hacerlo efectivo. Esto fue el miércoles. Pablo la necesitaba para el lunes, pero no es el hecho. Ellos tienen que cumplir con lo que le ordenó el juez”.