Con el reclamo por más de mil obras nacionales paralizadas en el territorio bonaerense, el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Gabriel Katopodis, y el de Seguridad, Javier Alonso, mantuvieron la primera reunión formal con el flamante jefe de Gabinete nacional, Guillermo Francos. En el pliego de reclamos hubo un avance puntual por la autopista Presidente Perón, por la que el gobierno provincial avanzó con la creación de un consorcio específico de gestión y desarrollo.
Según pudo saber BuenosAires/12 el clima de la reunión fue "cordial". El Gobierno nacional "quedó en evaluar" el pedido que, cuentan, contempla una particular complejidad administrativa: el traspaso de una jurisdicción a otra.
Hay cuestiones legales, económicas y hasta políticas a tener en cuenta, pero desde la Provincia ratificaron la postura que había sido expuesta el lunes en la conferencia de prensa que encabezó el ministro de Gobierno, Carlos Bianco. "Nosotros queremos que nos pasen las obras si no las van a terminar, porque no pueden dejarlas así", resaltaron.
Desde el entorno de Francos aseguraron a este diario que "el ministro y el Gobierno están a favor del traspaso de obras viales a las provincias", y respaldaron sus dichos en la nueva versión de la Ley Bases que obtuvo dictamen este jueves. Apuntaron que en el Título III, del artículo 64 a 73, reza que "el Poder Ejecutivo, previa intervención de la Procuración del Tesoro y de la Sindicatura General de la Nación, por razones de emergencia, podrá disponer la reconducción de los contratos de obras y servicio públicos que estén paralizados, a efectos de posibilitar el aporte de financiamiento privado". Sin embargo, aún no existieron acciones concretas.
La construcción de la autopista Presidente Perón comenzó durante la gestión del presidente Alberto Fernández. Su realización completa, que comprendía cuatro tramos, requería de una inversión total estimada en 73.314 millones de pesos al momento de su inicio. Según explicó un funcionario cercano al área de Infraestructura a este diario, "aún no están definidos los pasos a seguir" en caso de que Nación transfiera la obra, y explicó que "es complejo el tema administrativo y no es fácil hacerlo", porque "hay que ver en qué condiciones están las empresas que se adjudicaron en su momento cada uno de los tramos de la autopista". Agregó, además, que "no hay plazos" establecidos para definir las acciones.
La presencia del titular de la cartera de Seguridad bonaerense en la reunión con Francos se explica en las palabras con las que Bianco destacó la importancia de avanzar con la obra el pasado lunes. Allí apuntó que la autopista "está literalmente abandonada", y que si bien es transitable, no cuenta con iluminación, no tiene colectoras, y carece de seguridad vial y de presencia policial.
El ministro, incluso, afirmó que existen "problemas de seguridad, porque se está transformando en un corredor vinculado al narcotráfico y al narcomenudeo". Y agregó: "Lo que más nos preocupa son los temas vinculados a la seguridad por el abandono que sufrió la traza. Hoy no hay fuerzas federales, nadie controla lo que sucede, entonces es una preocupación muy grande que tiene no sólo el gobernador, sino fundamentalmente los intendentes en cada uno de los distritos vinculados".
La autopista consta de 83 kilómetros que van desde el comienzo del camino del Buen Ayre hasta la ruta 2, contando la intersección de la ruta 7. El Gobierno nacional construyó 52 kilómetros hasta fines de 2023, pero la obra quedó inconclusa porque faltan finalizar otros seis kilómetros que se encuentran el camino del Buen Ayre y Merlo, y 25 más que van desde la ruta 210, en Guernica, hasta la ruta 2. La obra, de completarse, beneficiaría a 12 millones de personas.
Katopodis, ahora en el gabinete provincial, fue el titular de Obras Públicas bajo la gestión nacional de Fernández, por lo que conoce al detalle las obras. El 7 de diciembre de 2023, tres días antes de que Javier Milei asumiera formalmente, Katopodis inauguró 10 de los 52 kilómetros realizados, y advirtió: "Esta es una obra pensada por el peronismo y que se puede garantizar con un Estado que interviene de manera inteligente. El Presidente electo Milei tiene la oportunidad de terminar esta gran obra vial para que no quede inconclusa y para que sus trabajadores directos e indirectos mantengan su empleo". A Milei no le importó.
Las obras, hasta donde se realizaron, consistían en la construcción de una traza nueva con dos carriles por sentido de 3,65 metros cada uno, además de banquinas, colectoras, distribuidores, pasos a nivel, iluminación, señalización horizontal y vertical, y la construcción de 35 puentes sobre cauces y calles internas. En cuanto a las luces, antes de que llegara Milei al poder, se encontraba en proceso de licitación la colocación de luminaria sobre 6,3 kilómetros de la traza, por una inversión estimada, en aquel entonces, de 499 millones de pesos. Eso también quedó en la nada.
"Sólo la crueldad explica algunas de las acciones del Gobierno nacional", dijo el ministro de Gobierno a comienzos de la semana. Si bien su reflexión nace a partir de las toneladas de comida para los comedores sin repartir que la gestión de La Libertad Avanza todavía tiene en sus depósitos, términos como "crueldad" y "maldad" son utilizados por el Bianco cuando se refiere a aquellas obras estratégicas que el presidente Javier Milei no sólo no hace, sino que tampoco deja hacer.
El lunes, el boletín oficial oficializó la creación del Consorcio de Gestión y Desarrollo de la autopista Presidente Perón. Bianco explicó que la primera acción y la más importante del consorcio será lograr que el Gobierno nacional transfiera a la Provincia la potestad de continuar con las obras, realizar su mantenimiento, y finalizar la autopista.
Para eso el gobernador, Axel Kicillof, y los intendentes de los municipios vinculados a la traza decidieron establecer el consorcio para trabajar la seguridad, pero también para "urbanizar y ordenar territorialmente". Con ese fin en el horizonte, también se concretó la reunión entre los ministros y Francos.
Una obra estratégica
Bianco subrayó que la autopista se encuentra en un territorio que creció muchísimo en términos urbanísticos y poblacionales en los últimos años, pero recalcó que "cuando ese crecimiento se deja al libre albedrío del mercado es desordenado e inequitativo". Dijo que, entre los ejes que se desarrollará, el consorcio tendrá como objetivo trabajar en el ordenamiento territorial, en la instalación de parques industriales, y en la garantización de los servicios, "facilitando el acceso a la tierra a la población más vulnerable de manera planificada".
Durante la primera edición de las nuevas conferencias semanales, Bianco había hecho hincapié en el reordenamiento urbano y territorial, cuando aseguró que estos "son de vital importancia tanto para los municipios como para la Provincia", y que las demandas de la actualidad "requieren darle otra tónica y otra forma de trabajo a un tema que, en la medida que se expanden los barrios del conurbano, necesitan mayor planificación y coordinación".
La de la autopista Presidente Perón fue tildada en su momento como "una de las grandes obras estratégicas" que llevaba adelante Katopodis cuando era funcionario nacional, ya que estaba ligada a la puja por estructurar la Red Vial Metropolitana de Buenos Aires, que fue pensada como una herramienta de acceso y articulación del territorio urbano.
De finalizarse, la autopista Perón conectará con todos los accesos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ya que se cruza con la autopista Panamericana, con el Acceso Oeste, con la autopista Ezeiza - Cañuelas, que es la continuación de Ricchieri, con la ruta provincial 58, que vincula la autopista Ezeiza - Cañuelas con los barrios de Canning y Ezeiza, con la ruta provincial 53 y con la autovía ruta provincial 2. También se torna fundamental para agilizar la salida desde los parques industriales situados a lo largo de la traza, y facilita los accesos al puerto de La Plata y a los aeropuertos de Morón, El Palomar y Ezeiza.
El próximo paso será que los municipios de Berazategui, Ezeiza, Florencio Varela, Ituzaingó, La Matanza, Merlo, Presidente Perón y San Vicente adhieran al consorcio, que será mediante una ordenanza y la firma de un convenio por parte de los intendentes.
Luego, según indicó Bianco, se establecerá un estatuto que trazará los objetivos puntuales del consorcio, que a su vez estará conformado por diversos ministerios bonaerenses. Todos participarán en carácter ad honoren, y no se creará ninguna estructura burocrática nueva, ya que la secretaría ejecutiva del consorcio y la ejecución de las definiciones políticas, de infraestructura y productivas estarán a cargo del Ministerio de Gobierno.