Kaiju #8 arranca con una muy buena premisa: los protagonistas no son los soldados que enfrentan a los monstruos gigantes a la Godzilla que aterrorizan su ciudad. No. Para ellos ni los flashes ni la gloria. A ellos les toca limpiar los restos. Ni siquiera el lucrativo negocio de la reconstrucción de edificiones, sino la mera limpieza de las calles, el lavado de la sangre, vísceras y faena de las criaturas derrotadas. La premisa sin embargo vira muy pronto a un argumento más tradicional del manga y del animé cuando uno de los protagonistas (Kafka Hibino) queda poseído por uno de esos monstruos y decide dedicarse a cazar a sus flamantes congéneres.

Originalmente publicada como un manga en la web de la Shueisha's Shōnen Jump desde 2020, ahora ya lleva varios capítulos en la plataforma Crunchyroll, especializada en animé. “Creo que Kaiju sabe contar las historias de siempre pero sacando a la luz lo mejor de ellas”, considera Karla Tovar, doblajista mexicana de la serie. Tovar interpreta a Kikoru Hinomiya, una aspirante a caza-kaijus que le da ciertos problemas a Kafka y a Reno Ichikawa (con las voces de Omar Sánchez y Armando Corona, respectivamente). “Por ejemplo, cuenta que el monstruo no siempre es la bestia gigante que te va a comer, sino que también está en uno mismo, en sus propios demonios”, grafica la actriz de voz.

Para Sánchez, Kaiju #8 tiene la virtud de enfocarse en el lado humano del relato y en saber equilibrar acción, comedia y el foco en los valores de los personajes. Para su compañero Corona, también resulta distintivo el protagonista. “En las historias de kaijus, el kaiju ataca la ciudad y el resto intenta acabar con la criatura, pero aquí el protagonista es el monstruo mismo, que tiene que ocultarse”, señala.

Para los actores, el principal desafío fue el cambio de tono recurrente que tiene la serie, reconocen. Sánchez, que da voz al protagonista, destaca el trabajo de su director, Luis Daniel. “Él tiene una perspectiva global de lo que va pasando y qué necesita la serie. Mi personaje tiene cambios muy brutales de tono, pasa de estar muy arriba a muy serio”.

El nombre de la serie significa, literalmente, “bestia extraña”, aunque suele usarse para identificar relatos de criaturas gigantes que se entran a roscazos en medio de las ciudades. Godzilla es el exponente más obvio del género, pero incluso derivaciones como los Power Rangers pueden entrar parcialmente en el género. Y Guillermo del Toro entró en el rubro en su momento con Pacific Rim. Todas referencias que, cuentan a Página/12, los doblajistas abrazan con entusiasmo.