Un joven de 22 años fue detenido este viernes como el presunto tirador del ataque contra la estación de servicios de Oroño y Lamadrid, donde se había dejado una nota amenazante contra el futbolista Ángel Di María. Según informaron los fiscales Franco Carbone y Federico Rébola en conferencia de prensa, el sospechoso fue encontrado en el barrio Santa Lucía, en el marco de una serie de allanamientos que se ordenaron durante la investigación. Una huella encontrada en la moto abandonada en Flammarion y las vías fue la pista clave para detenerlo. “Hay elementos indubitables que nos hacen pensar que estamos efectivamente ante la persona que cometió este hecho”, señalaron los fiscales. La próxima semana se realizará la audiencia imputativa.

La detención estuvo a cargo de la Policía de Investigaciones (PDI) en inmediaciones de Circunvalación y Pellegrini, en el barrio Santa Lucía, en la zona oeste de la ciudad. Según detallaron los fiscales el joven fue encontrado en la vía pública, escondido de los allanamientos que se estaban llevando adelante en la zona. Se trata de una persona de 22 años sindicada como el ejecutor de los disparos que se registraron en la estación de servicio el miércoles por la noche. El hecho tomó trascendencia pública, además, porque en el lugar los atacantes dejaron una nota donde se menciona a Ángel Di María en medio de las versiones sobre su posible retorno a Rosario Central. El conductor de la moto aún no fue identificado.

Las primeras informaciones que se conocieron tras el hecho ya daban cuenta de la aparición de una moto roja, abandonada en la zona de Flammarión y las vías, que había sido robada el 25 de mayo. Los investigadores presumían que se trataba del vehículo con el que las personas efectuaron el ataque. “Entre las pruebas más contundentes tenemos una huella en la motocicleta que fue abandonada a escasas cuadras del lugar del hecho”, sostuvo Carbone este viernes. Y agregó: “Tenemos también testimonios y llamados al 911, donde es coincidente la descripción de la persona que tenemos detenida”.

Los fiscales también confirmaron la confiscación de un arma con la que iniciarán las pericias correspondientes para determinar si se trata de la utilizada en el hecho. “Sí lo que tenemos vinculado, y ya cotejado, es que fue utilizada el año pasado en un hecho de abuso de armas”, comentó Carbone. Los investigadores también señalaron que están trabajando sobre su entorno y vínculos más cercanos, para determinar si se trata de un hecho ordenado desde alguna banda criminal y aportaron el detalle de que el joven tiene un hermano detenido en Piñero.

 

La próxima semana será la audiencia imputativa donde se conocerán más detalles de la investigación. Consultados sobre la posible imputación, los fiscales coincidieron en que se trata de un hecho de “intimidación pública” con la intención de hacer llegar un mensaje a toda la ciudad. “Los rosarinos es una firma que venimos viendo en distintos hechos delictivos. En incendios de autos, en ataques a personas inocentes, en banderas intimidantes a funcionarios nacionales y provinciales. En solo 48 detuvimos a uno de los autores del hecho y seguimos trabajando en lo que es el móvil”, detallaron.