Al igual que en mayo, el Gobierno decidió pisar buena parte de los aumentos en servicios públicos regulados para contener la suba de precios. La inflación en mayo habría dado un "respiro", para ubicarse en torno a 5,5 por ciento, de acuerdo al promedio de las consultoras privadas. Aún así el esquema de aumentos en junio luce sobrecargado: prepagas, alquileres, tarifas de servicios, colegios privados y más.
No sólo la política de suspensión de los aumentos y regulación de precios (de las prepagas) le permite al Gobierno mostrar una desaceleración de precios, sino que el desplome del consumo de las familias e individuos opera como un freno natural. Los salarios no están creciendo por encima de la inflación como pregonan algunos funcionarios públicos, las ventas caen y la producción se paraliza.
En junio empezarán a regir los aumentos en la medicina prepaga regulados por el Gobierno, que estableció un tope mensual que no podrá superar a la inflación de dos meses atrás. En este caso, la cuota no podrá subir más de un 8,8 por ciento (que fue la inflación de abril medida por el Indec). Así, si el valor de una cuota en mayo fue de 150.000 pesos, entonces la factura que llegará en junio como máximo será de 163.200 pesos.
Por otro lado, a partir del sábado 1° de junio volverá a aumentar el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) en una magnitud que de trasladarse íntegramente al precio final en surtidores, provocará una suba de entre 1 y 1,5 por ciento en la nafta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Hoy el litro de nafta súper en CABA cuesta alrededor de 870 pesos, de modo que se acercará a los 883 pesos a partir de junio. La nafta premium vale 1.074 pesos y pasará a valer alrededor de 1.087 pesos.
En el caso de las tarifas de luz y de gas, el Gobierno limitó por segundo mes consecutivo el ajuste a partir de la quita de subsidios para que empresas transportistas y distribuidoras puedan cobrar tarifa plena. Sin embargo avanzará en la aplicación del nuevo esquema de transición para los usuarios de ingresos bajos (N2) y medios (N3) entre junio y noviembre, que podría extenderse seis meses más. Aún no está definido el esquema de aumentos por el Ministerio de Economía.
El servicio de agua potable, en tanto, percibirá un aumento del 2,77 por ciento en junio, según la fórmula revisada recientemente por el Gobierno. Los aumentos en los servicios públicos fueron muy bruscos en abril (427 por ciento en gas, 207 por ciento en agua y 147 por ciento en luz, según datos de la Fundación Capital) y para contener el impacto inflacionario el Gobierno decidió suspender nuevos ajustes programados para mayo y junio, especialmente en gas, que se combinan con los meses de mayor consumo con más frío.
Otro servicio público que aumentó fuerte en abril (410 por ciento) y luego fue congelado fue el transporte público en colectivos. No se conocen aumentos programados para junio, pero sí una actualización en el boleto del subte, pese al fallo de la Justicia porteña que suspendió los aumentos hasta el 10 de julio inclusive. El pasaje pasará de 574 a 650 pesos a partir del sexto mes, mientras el Premetro valdrá 227,5 pesos. Estos montos corresponden al esquema de incremento escalonado, que incluye otra actualización en agosto, cuando el precio final llegue a 757 pesos, acusando un incremento del 359 por ciento en comparación a abril.
Asimismo, para los servicios de telefonía, internet y cable las empresas comenzaron a informar a sus clientes que a partir de junio implementarán un nuevo ajuste de precios, con subas que oscilarán entre el 8 y el 20 por ciento, dependiendo del servicio y la operadora. La administración de Alberto Fernández lo había proclamado como un servicio esencial y de carácter público, para poder regular los sucesivos aumentos, pero una lluvia de medidas cautelares frenó la decisión del gobierno.
Por otro lado, en las últimas horas la Provincia de Buenos Aires autorizó una suba del 7,5 por ciento en los aranceles de los colegios privados que alcanza a todos los institutos con subvención estatal. Este es el cuarto incremento mensual consecutivo por parte del gobierno bonaerense, de manera que el nivel inicial y primario quedará en torno a los 84.770 pesos para aquellos con 40 por ciento de subsidio estatal, y para el secundario en torno a 110.150 pesos para el mismo caso. Los de nivel superior quedarían en torno a los 100.000 pesos. Los peajes también aumentan. En el caso de las autopistas porteñas subirán un 35 por ciento en junio, de modo que el nuevo cuadro tarifario superará los 3.000 pesos para los vehículos particulares en hora pico.