El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió apelar el veredicto en su contra de parte de un jurado de Nueva York, en un proceso penal que calificó de "muy injusto" y "amañado". El candidato presidencial republicano fue declarado culpable de 34 cargos por falsificación de documentos contables para esconder un pago destinado a silenciar a la exactriz porno Stormy Daniels y así evitar un escándalo sexual en su campaña de 2016.
"Vamos a apelar esta estafa"
Desde la Trump Tower de Manhattan, el magnate republicano dedicó gran parte de sus palabras a discutir la legalidad del juicio. "Fue muy injusto... vieron lo que le pasó a algunos de los testigos de nuestro lado. Literalmente los crucificaron", dijo Trump al día siguiente de la histórica decisión judicial contra un expresidente estadounidense.
"Vamos a apelar esta estafa basándonos en diferentes elementos", afirmó el magnate republicano. Trump se tomó su tiempo para atacar la parte central del delito por el que fue condenado (el pago irregular a una actriz porno y la falsificación de registros comerciales para ocultarlo) y dijo que él únicamente se dedicó a pagar "gastos legales", y que todo fue "muy profesional", sin nombrar en ningún momento a su exabogado Michael Cohen, quien reveló aquellos pagos.
Trump llegó a decir que el fiscal Alvin Bragg, que dirigió la acusación, preparó los cargos solo cuando aparecieron encuestas en las que él "lideraba a los republicanos por encima de los demócratas", lo que demuestra que es un juicio "amañado". Con respecto a los sondeos, se jactó de haber visto uno realizado en las horas posteriores al veredicto por el diario sensacionalista Daily Mail en el que él está seis puntos por delante de su rival, el demócrata Joe Biden.
Además del juicio en Nueva York, Trump enfrenta otros tres procesos penales con acusaciones más graves relacionadas a sus intentos de revertir los resultados de la elección que perdió ante Joe Biden en 2020 y por el manejo de documentos clasificados que se llevó a su casa tras dejar el gobierno. No se espera que estos casos avancen a la fase de juicio antes de la elección en noviembre.
Mensaje de campaña
Los principales comentarios del discurso de Trump este viernes fueron de tono político, pintando un país con problemas graves. "Estamos perdiendo a nuestra nación"; "tenemos un país corrupto, con elecciones corruptas"; "estamos en los 36 billones (de dólares de deuda)"; "cifras sin precedentes de terroristas vienen a nuestro país" o "tenemos las fronteras abiertas" fueron sus principales mensajes.
Fiel a su estilo caótico, saltando de un tema a otro, disparó al empezar: "El país está en muy baja forma, los demócratas quieren multiplicar los impuestos por cuatro, nos quieren impedir tener autos con obligaciones ridículas (en alusión a las limitaciones a los motores de combustión) y dar la posibilidad a China de construir todos nuestros vehículos".
Trump no dejó pasar uno de sus temas favoritos, el de la inmigración, al subrayar que por la política de Biden de puertas abiertas "se permite entrar al país a gente de países desconocidos, de lugares desconocidos, con lenguas que uno nunca antes había oído". Sin embargo citó tres países en concreto como origen de esta oleada migratoria: República Democrática del Congo, China y Venezuela.
A los chinos los definió como un Ejército. "En los últimos tiempos los vi haciendo fila, parecen perfectos soldados, casi todos varones, de 19 a 25 años, como si estuvieras en un ejercicio de reclutamiento, con buenas tiendas, con los mejores celulares que se pueden comprar. ¿Pero qué pasa aquí?", se preguntó Trump. A los venezolanos les atribuyó directamente las cifras de criminalidad, al asegurar que el gobierno de Nicolás Maduro se dedicó a vaciar las cárceles de su país y enviar a Estados Unidos a sus delincuentes.
Apoyo de la ultraderecha
Distintas figuras de la extrema derecha expresaron este viernes su apoyo a Trump. El número dos del gobierno italiano, Matteo Salvini, denunció "un juicio de índole política" y estimó que el exmandatario era víctima de "acoso judicial". Una victoria de Trump en las elecciones presidenciales de noviembre sería "una garantía para un mejor equilibrio y una esperanza para la paz en el mundo", dijo Salvini.
"En Italia, desgraciadamente estamos acostumbrados a la instrumentalización del sistema judicial por la izquierda, ya que durante años hubo intentos para eliminar opositores políticos a través de medidas judiciales", escribió en la red social X Salvini, dirigente de la ultraderechista Liga y viceprimer ministro.
En la misma línea el primer ministro húngaro, Viktor Orban, defendió a su "amigo" multimillonario. "¡Dejemos que el pueblo dé su veredicto el próximo noviembre! ¡Siga luchando, señor presidente!", escribió en su cuenta en X, alabando "un hombre de honor que siempre puso a Estados Unidos en primer lugar". Orban, recibido en Washington en 2019, lamentó la pérdida de un "apoyo primordial" para su país cuando Trump fue derrotado por Biden en 2020.
El diputado brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro, dijo que el veredicto de la justicia de Nueva York convierte a Estados Unidos en una "república bananera". Según el referente de ultraderecha, el dictamen contra Trump "no tiene sentido, es cobarde", y se valió de "las armas del Estado para condenar" a un político que, "según los criterios legales, jamás sería condenado".
Trump se transformó en el primer expresidente de Estados Unidos condenado por un delito, y establecería otro récord si gana las elecciones del 5 de noviembre y reemplaza a Biden en la Casa Blanca. Los fiscales expusieron con éxito que el encubrimiento ilegal del pago formaba parte de un delito más amplio para evitar que los votantes conocieran el comportamiento de Trump, justo antes de que venciera la elección ante Hillary Clinton.
El republicano, que fue liberado sin fianza tras la audiencia, podría ser condenado a cuatro años entre rejas por cada cargo, pero es más probable que reciba la libertad condicional por no tener antecedentes. Aun así, no está impedido de continuar su campaña electoral, incluso en el improbable caso de que vaya a la cárcel. El juez instructor Juan Merchan dictará la sentencia el 11 de julio, días antes de la Convención Nacional Republicana en la que Trump recibirá la candidatura formal del partido.