El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, volvió a negar cualquier responsabilidad oficial en la crisis que dejó sin gas a todas las estaciones de GNC y a cientos de industrias a mediados de esta semana. “Había una programación, no es que somos unos improvisados”, aseguró el funcionario que en las últimas horas levantó el perfil público para defenderse frente a los múltiples cuestionamientos que viene recibiendo, tanto desde afuera como desde adentro del gobierno.

“En febrero, que es cuando se hizo la programación, se determinó que se iban a comprar 29 barcos. Nos trataron de pijoteros, pero lo habíamos medido contra las previsiones de demanda. El problema es que hizo un frío absolutamente excepcional. Diez grados menos no es menor, si fuera 1 o 2 grados es una cosa, pero diez grados menos es otra”, sostuvo Rodríguez Chirillo, quien desde hace varios días viene echándole la culpa al frío y al kirchnerismo.

“El frío llevó a que la demanda que uno tiene que proteger, que se llama prioritaria, se duplicara y como la presión caía, porque se necesitaba inyectar más, decidimos comprar un barco sin licitación porque sino te lo entregan dentro de dos meses. Buscamos un barco, encontramos un barco a un precio muy razonable, lo compramos el viernes 24 y el martes 28 estaba donde tenía que estar, pero se produjo un problema comercial con la carta de crédito y eso demoró un día la descarga”, aseguró el secretario en declaraciones a Radio Rivadavia.

El relato de Chirillo podría hacer pensar que la programación inicial de los barcos estuvo bien diseñada y solo hubo que adquirir un buque adicional a Petrobras para afrontar la emergencia. Sin embargo, el lunes de la semana anterior Cammesa ya había salido de urgencia a licitar la compra de 12 barcos adicionales con combustibles líquidos por unos 500 millones de dólares. Ese costo extra impacta de lleno en las cuentas fiscales porque el costo del gasoil y el fueloil importado no se traslada a la demanda.

Si el gobierno hubiera terminado las dos plantas compresoras del gasoducto Néstor Kirchner, la capacidad de transporte se hubiese ampliado de 11 a 22 millones de m3 diarios y no hubiera sido necesario comprar la mayoría de esos cargamentos. Sin embargo, el gobierno demoró esas obras por el recorte fiscal que aplicó a comienzos de año. De hecho, hasta hace algunas semanas Economía les adeudaba unos 40 millones de dólares a Sacde y Contreras, las contratistas encargadas de terminar las plantas de Tratayén y Salliqueló, respectivamente.

Chirillo negó en la radio que les debieran ese dinero a las empresas y responsabilizó por la demora al gobierno anterior, que supuestamente había dejado deudas impagas. “No es cierto que todos los pagos estaban realizados. Había certificaciones de obra no pagadas por 6 millones de dólares y readecuación de precios desde principios de 2023 por 21 millones de dólares. Luego dijeron que por ahorrarnos 40 millones de dólares se están gastando 500 millones. Eso no es cierto, no faltaban 40 millones, faltaban 142 millones para terminar la obra”, remarcó el secretario confundiendo la información, pues lo que dejaron trascender las empresas no fue que faltaban 40 millones para terminar las obras, sino que se les adeudaban certificaciones de obra por 40 millones, lo cual no es lo mismo.

Chirillo también negó que el gobierno vaya a tener un costo fiscal adicional por la importación de combustibles líquidos. “No hubo un sobrecosto. Pudimos utilizar el agua existente. Entonces, el aumento que uno tuvo por tener que comprar combustibles líquidos se compensa con el agua más barata y por lo tanto el costo del sistema está bien (sic)”, aseguró de modo sorprendente durante su monólogo radial en el que prácticamente no tuvo que enfrentar ni una sola pregunta. Más tarde, aprovechó para cuestionar por la red social X a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner quien había criticado al gobierno de Javier Milei por no terminar a tiempo la construcción de las plantas compresoras del gasoducto Néstor Kirchner, el cual Chirillo mencionó en la radio solo por sus siglas, GPNK, tal vez para evitar tener que nombrar al ex presidente.