Nayib Bukele será investido presidente de El Salvador el sábado para un segundo mandato consecutivo que consiguió después de ganar los comicios de febrero con más del 85 por ciento de los votos, a pesar de ir en contra de la Constitución. Tras reducir a mínimos históricos la violencia que azotaba al país por la acción de las pandillas, Bukele debe, según los analistas, enfocarse ahora en los problemas económicos.
Bukele tomará posesión de su cargo para el periodo 2024-2029 entre críticas de varios sectores, como la oposición y organizaciones no gubernamentales, por ciertas acciones que marcaron sus primeros cinco años de gestión, como su entrada al Congreso con militares armados, la implementación de un régimen de excepción para combatir a las pandillas o la adopción del bitcoin como moneda de curso legal.
El país "más seguro del mundo"
Considerado el presidente más popular de América latina según la ONG Latinobarómetro, Bukele llegó al poder en 2019 prometiendo someter a las pandillas, a las que atribuye 120 mil muertes en tres décadas, más que las 75 mil de la guerra civil (1980-1992). Bajo su gobierno, sostiene, El Salvador pasó de ser el país sin conflicto bélico "más peligroso del mundo" al "más seguro del hemisferio occidental".
Pero para llegar a esa meta El Salvador vive bajo un régimen de excepción que instauró en marzo de 2022 y acumula 80.300 presuntos pandilleros detenidos sin que medie orden judicial. Human Rights Watch y Aministía Internacional denuncian muertes y torturas, y miles de inocentes entre las ocho mil personas que debieron ser liberadas.
Luego de arrebatarle a las pandillas barrios y calles de casi todo el país, su reto será la economía, ya que la pobreza castiga a casi un tercio de la población. "El gobierno tiene mucha tendencia a endeudarse, pero uno no ve con ese endeudamiento una mejoría" en el país, aseguró el economista César Villalona, quien destacó que "perdió peso la producción industrial y agrícola".
Desde 2019, cuando Bukele asumió el poder, la deuda pública aumentó de 19.800 millones a 30.016 millones de dólares, equivalentes al 84 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI). Villalona agrega que la pobreza pasó de 22,8 por ciento en 2019 a 27,2 por ciento en 2023, todo según datos oficiales. "Si un Estado se endeuda uno puede decir está bien, porque está bajando la pobreza en el país, se está invirtiendo en salud, en educación, pero están subiendo los dos", la deuda pública y la pobreza, afirmó el economista.
Con un Congreso donde su partido Nuevas Ideas tiene 54 de los 60 escaños, Bukele tiene vía libre para reformar la Constitución, luego de que los diputados aprobaran en abril un mecanismo para acelerar eventuales cambios. De pelo engominado y barba recortada, Bukele construyó su imagen a través de las redes sociales, en las que suele escribir en inglés. En X, donde se autodenomina "Philosopher king" (rey filósofo), hace anuncios importantes y se burla de sus críticos.
La Constitución salvadoreña, vigente desde 1983, prohíbe en seis artículos la reelección inmediata de presidentes. Sin embargo Bukele fue habilitado por la justicial electoral para competir por un segundo mandato a través de una resolución emitida en septiembre de 2021 por la Sala de lo Constitucional impuesta por el bloque oficialista seis meses antes, y gracias al aval del Tribunal Supremo Electoral.
Milei, Noboa y el rey Felipe VI, presentes
La investidura está programada para que empiece a las 8 horas locales (las 11 de Argentina). El presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, instalará una sesión extraordinaria para imponer la banda presidencial a Bukele y luego el mandatario dará un discurso. La Plaza Capitán General Gerardo Barrios, ubicada en el corazón de la capital salvadoreña, será el escenario que albergará el evento, en el que estarán presentes el rey de España, Felipe VI, y los presidentes de Argentina, Javier Milei, y de Ecuador, Daniel Noboa.
Esta será la primera vez que Felipe VI viaje a El Salvador desde que es rey, ya que la última fue como príncipe, el primero de junio de 2014, para asistir a la toma de posesión del entonces presidente Salvador Sánchez Cerén. Para Milei será la primera vez que asista a la toma de posesión de otro presidente desde que llegó a la Casa Rosada el pasado 10 de diciembre, así como su primer viaje oficial a otro país de Latinoamérica.
Noboa, por su parte, fue recurrentemente comparado en los últimos meses con Bukele por su política de "mano dura" contra el crimen organizado, al que declaró la "guerra" mediante la figura de un "conflicto armado interno". De esta forma el gobierno pasó a catalogar a las bandas criminales como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales. En una entrevista reciente con la agencia EFE, Noboa se desmarcó de las comparaciones con Bukele al comentar que sus líneas de gestión van más allá de combatir la crisis de violencia e inseguridad que vive el país y que también están enfocadas en promover la creación de empleo.
A los mandatarios mencionados se sumarán el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, quien liderará la delegación de su país para la investidura, y los presidentes de Paraguay, Santiago Peña; de Costa Rica, Rodrigo Chávez, y la presidenta de Honduras, Xiomara Castro. Además asistirán representaciones de Chile, Uruguay, Perú, República Dominicana y Brasil, entre otros. Los que no participarán en el evento son los representantes de partidos de la oposición salvadoreña.
El jueves por la noche, la policía salvadoreña detuvo a siete dirigentes de veteranos de guerra acusados de "planificar atentados" durante la asunción de Bukele. Según la Policía Nacional Civil, entre los detenidos figura el exdiputado del exguerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), José Santos Melara Yánez, quien ocupó ese cargo entre 2015 y 2018. Distintas organizaciones sociales denunciaron "detenciones arbitrarias".