Se libra en el Concejo otra batalla entre la renovación edilicia de la ciudad y la preservación de su patrimonio arquitectónico. El parlamento local aprobó en su sesión del jueves un decreto que le exige al Ejecutivo municipal que vuelva a incluir en el catálogo de edificios a preservar por su valor histórico y de diseño al antiguo cine Belgrano, más conocido por los comercios que funcionaron en las últimas décadas en su esquina de peatonal San Martín y San Juan. Bulle tras las deliberaciones que fogonearon este decreto aprobado la sospecha de que el edificio fue descatalogado para habilitar un negocio inmobiliario a capitales privados.
Por iniciativa de la concejala María Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular) y acompañada por Norma López, Mariano Romero y María Fernanda Rey, el Concejo impone al gobierno de Pablo Javkin que informe en blanco sobre negro si el inmueble de San Martín 1099 (donde hasta hace unos meses funcionó el bazar Arribo) "continúa con peligro de derrumbe como se dictaminó en el año 2021". Y si eso es así, que explique entonces porqué a pesar de ese riesgo no fue clausurado y se permitió que desde entonces funcionara sin restricciones la actividad comercial.
Por lo tanto, si no existe tal riesgo, el decreto del Concejo solicita al Ejecutivo que reincorpore esa propiedad al inventario del catálogo de edificios de valor patrimonial histórico y urbanístico.
La propiedad en cuestión es la ochava noreste de esa esquina céntrica, frente al Centro Cultural Fontanarrosa, que desde el siglo pasado la caracterizó con su postal de fachada art decó. Desde 1910 funcionó allí el cine Belgrano, muy popular por décadas, y escenario del estreno del primer largometraje sonoro de cine argentino. Cerró para siempre en diciembre de 1962, y desde entonces albergó numerosos comercios.
El programa de Preservación y Rehabilitación del Patrimonio Urbanístico, creado en 1996, incluyó este edificio entre los 6.000 inmuebles protegidos ante la piqueta y el afán del mercado inmobiliario. Eso le dio un estatus apto para admitir alteraciones en su interior pero sin modificar su fachada.
Cuando la Municipalidad encaró un proceso de reconversión del área central en 2021, incluyó un "plan especial para calle San Juan" con el propósito de revitalizar ese corredor venido a menos. En esa iniciativa la vieja nave del ex cine Belgrano fue descatalogada.
El edificio fue excluido del patrimonio público rosarino al mismo tiempo que el de Córdoba 1384, donde funcionó el cine Palace Theatre entre 1914 y 1989, emplazamiento actual de una tienda de indumentaria deportiva.
En su momento, la oposición en el Concejo logró que el Ejecutivo diera marcha atrás con la descatalogación del Palace, pero no así con la esquina de San Martín 1099.
"Si se argumentó que había riesgo de derrumbe ¿por qué se habilitó que continuaran los comercios que funcionaron allí? Adentro es un galpón, se cambió todo para el uso comercial, pero la fachada merece preservarse. Propongo una conservación parcial", explicó Gigliani. Y ante la consulta sobre la posibilidad de que algún lobby empresario haya influido en el municipio para avanzar sobre esa esquina y montar allí algún desarrollo inmobiliario, la edila de Iniciativa Popular respondió: "Nada se hace casualmente. Ahora Arribo no está más, y si no hay protección patrimonial, el lugar está servido para que vengan, lo demuelan y hagan allí otra cosa", dijo.
La concejala Norma López, del bloque Justicia Social, acotó también como una de las firmantes del decreto del Concejo: "A la fecha no se ha concretado ninguna obra visible que dé cuenta de algún tipo de mantenimiento o desmantelamiento del lugar. Y el bazar que estaba allí siguió funcionando".
El decreto aprobado en la sesión del jueves postula como "inexplicable que si en el año 2021 el inmueble se encontraba en ruinas y con peligro de derrumbe, hoy, dos años y medio después, continúe funcionando en el lugar un comercio con gran afluencia de público cómo es “Arribo” (N. de R.: ese bazar cerró días después de redactado el proyecto y hoy el local está vacante). Que es asimismo inexplicable que dicho inmueble continúe habilitado para el uso comercial si el mismo gobierno municipal consideraba en octubre de 2021 que el estado de dicho inmueble constituía un riesgo para las personas; y es importante que el Estado Municipal bregue por la seguridad de sus ciudadanos/as, lo que está íntimamente relacionado con el estado de sus edificios".