Real Madrid lo hizo una vez más y este sábado escribió otra página de gloria en su abultado palmarés, al superar 2-0 al Borussia Dortmund en la final de la Champions League, para obtener su así décimoquinta Orejona en el mítico estadio de Wembley.

Pese a que el conjunto alemán los sometió durante todo el primer tiempo, los del italiano Carlo Ancelotti lo ganaron en el complemento con goles de Dani Carvajal y el brasileño Vinicius.

Los comandados tácticamente por Edin Terzic hicieron una primera parte impecable. Real Madrid, que ni pateó al arco y se salvó de milagro, la pasó realmente mal. 

Borussia Dortmund se convirtió en un protagonista excluyente, falló un mano a mano y tuvo un tiro al palo, pero fue incapaz de adelantarse en el marcador sólo por una cuestión de puntería. En el complemento se quedó sin gas y lo pagó caro.

Así, Adeyemi intentó regatear a Courtois -después salvó Carvajal- y luego Füllkrug se topó con el poste, lo que despertó una gran preocupación en Ancelotti, totalmente desafiado por el rival y disminuido en su máxima expresión. El arquero belga -que volvía a ser titular nada menos que en la final- sacó además dos buenas ocasiones para evitar los goles de Adeyemi y Sabitzer.

Pero el complemento fue otra cosa y mostró lo mejor del Real Madrid, que golpeó por sorpresa tras un corner de Kroos que peinó Carvajal -luego elegido el mejor futbolista de la final- al primer palo. El Dortmund había hecho el gasto y sufría la desventaja.

Por si fuera poco, el Merengue seguía avisando con el prodigioso pie derecho de Kroos -que jugó su último duelo con la casaca de la Casa Blanca-, aunque no pudo superar en sendos tiros libres al arquero suizo Kobel, que tuvo una actuación destacada.

En el tramo final, en un error gravísimo Maatsen le regaló la pelota al inglés Bellingham, éste asistió a Vinicius y el brasileño -otro de labor notable- sentenció el pleito para confirmar su candidatura al Balón de Oro. 

Borussia Dortmund logró descontar con un cabezazo de Füllkrug, pero fue invalidado por offside. Con el último pitazo, la mitad de Wembley fue una verdadera fiesta blanca. El funeral quedó para los de amarillo. 

Preguntado sobre si su Real Madrid se acostumbró a ganar la Champions, el DT Ancelotti afirmó: "Acostumbrarse nunca, porque ha sido difícil, muy difícil, más de lo que se esperaba. En la segunda parte estuvimos mejor, más equilibrio, menos pérdidas... Esto es un sueño que sigue".

Intrusos en el césped

La final de la Champions League entre Borussia Dortmund y Real Madrid comenzó de la manera menos esperada: no transcurrió ni un minuto de juego que, ante la atónita mirada de los futbolistas, tres hinchas invadieron el terreno del Wembley y la seguridad tuvo bastante trabajo para sacarlos.

El primero logró sacarse una foto con Bellingham y Vinicius. Más tarde se pudo ver con mayor claridad lo sucedido con otro invasor gracias a un video publicado en redes sociales, cuando otro hincha realizó el clásico festejo de Cristiano Ronaldo y terminó siendo tackleado por personal de seguridad y frenado por Sabitzer, jugador del Dortmund.

Los tres intrusos que saltaron al césped del Wembley fueron sido detenidos, informó la seguridad del estadio inglés. "Es ilegal entrar al terreno de juego y condenamos las acciones de los que han interrumpido la final de la Champions League tras el pitazo inicial", aseguró la organización de Wembley en un comunicado.