En medio de la polémica por las toneladas de alimentos que el Gobierno mantiene guardados en depósitos, el presidente Javier Milei volvió a defender a su ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, sin mostrar ningún elemento que avale sus afirmaciones. "Los ataques a Pettovello revelan el modo miserable en que opera la política. Detectan una causa noble y detrás de ella arman una montaña de quioscos de corrupción", escribió este domingo el ultraderechista en su cuenta de X (ex Twitter). 

"Cuando viene un honesto/a a terminar con la corrupción y así que la ayuda llegue sin intermediarios, los muy corruptos salen en manada a denunciar falta de sensibilidad social, cuando en rigor están defendiendo el quiosco/curro. AMORALES, HIPÓCRITAS, CHORROS Y MENTIROSOS", insistió el mandatario, junto a una imagen con la ministra.

El tuit fue publicado este domingo, horas después de los allanamientos que ordenó la justicia a los depósitos de alimentos que el Ministerio tiene en Villa Martelli y en Tafí Viejo. Los allanamientos fueron realizados luego de detectar una doble irregularidad: Pettovello no sólo incumplió con la orden judicial de presentar un plan de reparto del alimentos que se guardó en lugar de distribuirlos en comedores y merenderos, sino que además entregó listados con diferentes cantidades de mercadería según quién lo requiriera.

Milei, que este sábado participó en la asunción presidencial de Nayib Bukele en El Salvador luego de una gira por Estados Unidos, ya se había pronunciado el pasado viernes sobre las críticas a Pettovello, una de sus funcionarias de mayor confianza, aunque sin hacer mención directa al escándalo por los alimentos.

“Y después critican a Pettovello... La mejor ministra en el área social sin lugar a dudas desde el regreso de la democracia”, publicó en X, al citar un posteo del economista Pablo Wende que señalaba a partir de un gráfico que “luego del último aumento, la Asignación Universal por Hijo (AUH) está en términos reales en los niveles más altos desde 2019, por encima de todo el último gobierno K”.

Ese día, los elogios también llegaron de parte del vocero presidencial, Manuel Adorni. “Claramente, la ministra Pettovello no solo no está en discusión para el Presidente, sino que el Presidente no deja de ponerla en valor", manifestó el funcionario en su habitual conferencia de prensa. 

"Es una número uno y lo está dando todo en un Ministerio tan complicado y con tantas cosas que no nos han gustado de lo que ha pasado en los últimos años en la asistencia social, los comedores, los planes, cuestiones que no funcionaban o estaban con cierta falta de transparencia. Está llevando adelante un trabajo increíble para que la ayuda llegue y no haya nadie en el medio que se apropie de lo que no es suyo”, reforzó el vocero presidencial.

Las idas y vueltas del Gobierno sobre la falta de entrega de alimentos

Tal como viene denunciando Página/12, el Gobierno tomó desde sus inicios la decisión de no repartir alimento a los comedores en los barrios populares y optó por iniciar una campaña para denostar pública y penalmente a los movimientos sociales que sostienen esos espacios. No los quieren como intermediarios, dijeron siempre, y les adjudicaron irregularidades e invocan "auditorías" de la ministra Pettovello. Para explicar por qué no entregan comida a las organizaciones fueron pasando por distintos "argumentos". Primero las acusaron de usar "comedores fantasma" para aprovecharse. Más allá de ser un dato tramposo y tergiversado ¿Por eso se deja a la gente con hambre sin comer? Cuando Pettovello dijo "vengan de a uno" los que tienen hambre, quedó a la vista que la estrategia es resquebrajar a los pobres y desocupados organizados.

Cuando se reveló que para colmo había 5 mil millones de kilos de alimento guardados, el discurso cambió: De la Torre --que es hermano del senador bonaerense otrora bullrichista Joaquín de la Torre-- dijo que era mercadería para emergencias y catástrofes climáticas. El vocero presidencial Manuel Adorni se subió a ese argumento pese a que había insistido que el punto eran las auditorías reveladoras de la ministra. Los listados de productos acopiados entregados a Casanello, dejan en claro que el stock para esos casos excepcionales es otro. Después desde el Gobierno agregaron que los alimentos comprados por el gobierno anterior eran de mala calidad y que una gran cantidad era yerba. Hasta la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich se metió: "Capital Humano no se guarda nada, lo que hace es impedir que se roben la comida", dijo.

El asunto escaló mucho más cuando el dirigente social Juan Grabois avisó en su cuenta de X que entre los casi 6 millones de kilos de alimentos informados por Capital Humano en tribunales, había 339.867 kilos de leche en polvo que vence en julio, harina de maíz también cerca de caducar y arroz con hortalizas que ya se echaron a perder. O sea, en el afán de retacear la comida, empezaron a dejar que se pudriera.

De la Torre, el chivo expiatorio

Frente a esto, el primero en caer fue De la Torre. Hasta el flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos, habló del tema y explicó por qué lo echaron. “Por lo que me contó la ministra --relató-- la información que le habían brindado sobre estos alimentos en depósitos no incluyó que algunos tenían vencimientos, como el caso de la leche en polvo. Cuando se enteró de que había leche en polvo con vencimiento en julio, Pettovello ordenó su inmediata distribución y tomó una medida con el funcionario a cargo, que derivó en su renuncia”. Suponiendo que esto fuera real, sería preocupante que con el revuelo que hay con este tema la jefa de Capital Humano no sepa qué alimentos tiene guardados su ministerio, cuando el índice de pobreza supera el 57% y más de 60% de niños, niñas y adolescentes padece inseguridad alimentaria.

De la Torre fue denunciado por el propio Ministerio ante la Oficina Anticorrupción y también anunció una denuncia penal en su contra, pero no por el problema del alimento sino por contratos a través de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), una organización internacional que suele hacer convenios para proyectos puntuales con distintos países a través de los cuales se convoca a expertos en forma externa (aunque sus temas habituales son educación, ciencia, cultura). 

Lo que no aparece en la denuncia es la licitación y compra de lentejas y aceite a través de la OEI para los comedores y merenderos por parte del actual gobierno, para lo cual se desembolsaron ya 6.772.500.000 pesos de las arcas del Estado. Esto lleva la firma de la ministra Pettovello. Como informó este diario, la OEI se lleva una comisión del 5 por ciento y no tiene controles locales. Pero el avance de la investigación podría comprometer a la misma ministra.

La firma de Pettovello

Tal vez Pettovello no lo sepa, pero ella misma podría considerarse denunciada. Si la OA sigue el caminito de los fondos girados a la OEI va a encontrar que el 6 de marzo se publicó una resolución que aprueba un acta complementaria de un convenio de colaboración entre la Secretaría de Niñez y el organismo internacional, al que se ordena transferir 6.772.500.000 pesos de fondos públicos. 

Ese documento, que fue revelado por este diario, solo está firmado por la ministra, pese a que las normas de contrataciones del estado establecen que si se superan los 2.500 millones debe firmar el jefe de gabinete. El dinero en cuestión tendría múltiples propósitos. Por un lado, los contratos que se habrían desviado y por otro, como informó Página/12, la compra de alimentos, para lo cual Capital Humano le delegó a la OEI la licitación y adquisición de lentejas y aceite, a cambio de una comisión del 5%. En contra de lo que decía el Gobierno, no todo fue adquirido por la gestión anterior. Ahora incluso se usó este método que evita controles locales.