La escritora J. K. Rowling, autora de "Harry Potter", reveló el miércoles que se arrepiente de "no haber hablado antes" sobre su posición sobre las personas transexuales en el marco de las discusiones sobre el feminismo y la inclusión de la diversidad. A pesar de las acusaciones de su abierta transfobia, la autora insiste que las mujeres trans "no son mujeres", en un texto de The Times.
"Hablé porque, de lo contrario, me habría sentido avergonzada por el resto de mi vida. Lo único que lamento es no haber hablado mucho antes", escribe en un extracto de la colección de textos "The Women Who Wouldn't Wheesht", que recoge ensayos de varias mujeres escocesas.
La autora explica que llegó a creer que "el movimiento sociopolítico que insistía en que 'las mujeres trans son mujeres' no era ni bienintencionado ni tolerante, sino que en realidad era profundamente misógino, regresivo, peligroso en sus objetivos y autoritario en sus tácticas".
Rowling añade que al principio siguió esta lucha desde lejos, ya que sus allegados le "rogaban que no hablara de ello", pero que ella estaba decidida a "hablar".
La polémica no se detiene
Aunque niega ser transfóbica, las polémicas suscitadas por sus posturas han empañado para algunos el aura que había alcanzado como escritora de origen modesto que gozó de éxito mundial, con más de 600 millones de libros vendidos con su mundo de magos escolares.
La autora se ha encontrado con llamados al boicot, como en 2023 durante el lanzamiento de un videojuego inspirado en Harry Potter.
El actor Daniel Radcliffe, que interpretó a Harry Potter en la versión cinematográfica, fue uno de los que se desvinculó públicamente de ella. A principios de mayo, el intérprete dijo que su pelea con Rowling fue "realmente triste".
Refiriéndose a estas polémicas, J. K. Rowling afirma que "nadie que haya vivido una ola de amenazas de muerte y violación le dirá que es divertido", censurando también la falta de "pensamiento crítico" sobre las cuestiones transgénero.