El periodista y conductor Víctor Hugo Morales celebró el triunfo arrollador de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, al mismo tiempo que criticó el último gobierno de Javier Milei.
El editorial de Víctor Hugo Morales
Las elecciones en México, con un triunfazo de la izquierda, ratificando el gobierno extraordinario de López Obrador, actúan como un acicate para la esperanza.
América Latina es el único continente, la única región del mundo donde predominan las izquierdas.
Como dice desde Montevideo Federico Fasano, la victoria de Claudia Sheinbaum permite que casi el 80% de los latinoamericanos, el 78% y un 75% del territorio, 507 de 650 millones, 15 millones de kilómetros cuadrados de 20, sean gobernados por las izquierdas, pese a la deserción de la Argentina.
López Obrador ha sido una bandera en estos años. Tuvo el coraje extraordinario de discutir con el imperio desde el zaguán.
Le discutió cara a cara al periodismo delincuente que se esconde detrás de la libertad de expresión, desnudando sus mentiras todos los días.
Peleó contra los amantes del mercado. Defendió la importancia del Estado y dijo lo que quiso sobre las guerras del momento, sin importarle que eso enojara a Estados Unidos.
Qué melancolía tendrá Alberto Fernández frente a este triunfo del pueblo de México.
Qué melancolía tendrá Alberto Fernández frente a este triunfo del pueblo de México.
Él pudo hacer lo mismo, pero no se animó con la embajada, ni con Clarín, ni con la AEA, ni con la Ancham, ni con las cerealeras.
Como decíamos ayer, hubo cosas muy positivas y su discutido gobierno es infinitamente superior a la desgracia que ahora azota a la Argentina del gerente Milei, pero le faltó piolín para la pelea de verdad contra las corporaciones.
Es para decirle a Alberto y a todos los que vengan por izquierda casi cariñosamente: "Es por ahí, chambón". Era por ahí.
No era: "ahí está mi amigo Héctor que no me deja mentir" y ahora te destripa. No era “el viernes empezamos la guerra de precios" y pedirles por teléfono a los empresarios vende patria que aflojaran un poco. No era con Manzur alcahueteando en la embajada de Estados Unidos por la guerra en Ucrania.
Claudia Sheinbaum ganó 60 a 28. Ni los All Blacks te ganan por tanto. López Obrador y ella se recostaron en el pueblo.
Ojalá que ahora el pueblo, subiendo de a poquito a clase media, no se traicione como acá. Ojalá que en México salir de pobre no se vuelva una maldición.
López Obrador se va como un héroe, pero no solo para México, sino para los soñadores de América Latina.
Mientras Europa, Asia y Estados Unidos son derechas dominantes, nuestra parte del mundo todavía respira.
El anhelo de la justicia social que las derechas abominan. La solidaridad que las Pettovello detestan. La participación del Estado que la AEA de Roca, Magnetto y compañía han robado para sus intereses.
El movimiento de regeneración nacional. Morena es un buen nombre para tener en cuenta.
La degeneración derechosa de la Argentina del odio de Clarín y las clases más dominantes, ha traído otra vez el hambre y la desesperación. Regenerar la justicia, el papel del Estado. Hacer la vida un poco más llevadera.