Luego de los anuncios de más despidos y vaciamiento de oficinas del Estado, la sede del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), en el partido bonaerense de San Martín, amaneció ayer rodeada de policías. Pretenden evitar las posibles protestas y tomas del edificio ante el inminente cierre de las 25 sedes regionales de ese organismo, anticipados la semana pasada por el Gobierno nacional. Los gremios estatales anunciaron medidas de resistencia.

El INTI asiste a la industria argentina desde hace más de 65 años con aportes de innovación y desarrollo tecnológico, formando y certificando personas, procesos y productos. Es además el Instituto Nacional de Metrología, referente internacional en la materia y un actor clave en el ámbito científico, legal e industrial.

El Gobierno ya anunció que apunta a reducir la estructura y el personal en un 30% a través del cierre de las sedes regionales, la no renovación de los 278 contratos que vencen en junio, y la apertura generalizada de retiros voluntarios. "Estas medidas destruirán las capacidades generadas durante años, tanto en la formación y capacitación del personal, principal activo estratégico de la institución, como en vinculación y articulación en el territorio. Dejarán al INTI con sus posibilidades operativas muy limitadas y comprometerán la asistencia del entramado productivo que hoy cuenta con los servicios del instituto", denuncia el colectivo de trabajadores del INTI.

Arrasar, militarizar

El pedido de la custodia de las fuerzas de seguridad que se vieron ayer fue hecho por la Secretaría de Producción, luego de que el viernes el presidente del INTI, Daniel Afione, anticipó el despido de decenas de empleados y la clausura de las unidades de extensión que hay en todo el interior del país.

La delegada de la CTA en INTI, Giselle Santana, confirmó que "muchos fueron informados de que tenían la opción de trasladarse cientos de kilómetros de donde viven, para ir a trabajar o pedir el retiro voluntario", porque su lugar de trabajo dejaba de existir. "Es evidente que los trabajadores y las trabajadoras del INTI vamos a llevar adelante medidas de fuerza y no vamos a dejar pasar como si nada los despidos y el desmantelamiento federal tal como lo conocemos", aseveró.

Santana lamentó que probablemente la única respuesta que tenga el Gobierno ante el reclamo de los trabajadores "no va a ser otra más que la represión" y consideró que ese parece ser el objetivo del operativo que desplegaron las fuerzas de seguridad.

“Ingresamos al edificio porque hay prácticas para resolver. Incluso oficinas que se alquilan y otros sitios que están funcionando adentro del INTI, como organismos públicos o universidades. También hay que hacer inventarios, registros del patrimonio y todo aquello que se suele hacer cuando cierra una sede", explicó la delegada.

Además de afectar a los empleados y empleadas de sedes ubicadas en distintas provincias, estas medidas corren para aquellos que son monotributistas y a quienes ya se les ratificó que no continuarán con sus tareas.

Para Santana, el cierre "seguramente sea el 30 de junio", que es cuando se vencen todos los contratos por monotributos, que son unos 300. Ese sería el plazo para los retiros voluntarios y la reubicación correspondiente.

"Te relocalizás o te atenés al retiro voluntario, ese es el planteo de las autoridades. Estamos en la incertidumbre absoluta y, además, atravesados por lo que ocurra o deje de ocurrir con la Ley de Bases. Los organismos de Ciencia y Tecnología podrían ser disueltos o intervenidos", concluyó.