Ocho ministros de Desarrollo Social provinciales le reclamaron al ministerio de Capital Humano que convoque al Consejo Federal de Ministros de Desarrollo Social (CoFeDeSo) para confeccionar “un ágil cronograma de la entrega de los alimentos próximos a vencer”. El reclamo fue formulado mientras la ministra Sandra Pettovello se encamina a distribuirlos, por medio del ejército, a la Fundación Cooperadora de la Nutrición Infantil, de Abel Pascual Albino, un médico pediatra conocido por sus opiniones medievales. Entre otras declaraciones que hicieron historia, Albino ha asegurado como que la desnutrición infantil “es una enfermedad cultural propia de sitios en los que el acto sexual se lleva a cabo compulsivamente”.
Los ministros pusieron en evidencia que Pettovello está teniendo cero coordinación con ellos. “Nos ponemos a disposición de colaborar y abrir un canal de conversación para tener un intercambio institucional más fluido”, plantearon en un comunicado.
La movida sumó desde al ministro bonaerense, Andrés Larroque, al de La Rioja, Alfredo Menem, que es primo segundo del titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, pero está parado en la vereda de enfrente a la principal espada de Milei en el Congreso porque integra el gabinete del gobernador Ricardo Quintela. También firmaron pedido los ministros de Jujuy, Formosa, Misiones, Santiago del Estero, La Pampa y Tierra del Fuego.
Además de reclamar coordinación en la entrega de alimentos, los ministros advirtieron que el ministerio de Capital Humano no está planificando la distribución de kits de invierno para que las personas en situación de calle hagan frente a las bajas temperaturas (la semana pasada ya hubo un muerto por el frío).
Se quejaron, además, por el desfinanciamiento de otros programas: el de Primera Infancia, así como el plan Mi Pieza, y Mi baño, que eran parte de la urbanización de los barrios populares. Y facturaron a la ministra que no haya mandado a las provincias las camionetas destinadas a tareas de asistencia social que fueron compradas por el gobierno anterior.
En este sentido, el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque, brindó una conferencia de prensa en la que dijo que es "muy extraño que estando en el mes de junio no haya tenido contacto con Sandra Pettovello", y que "la máquina de postergar sigue en marcha y tenemos casi medio año de gestión".
A su vez, Alfredo Menem agregó desde La Rioja que "la situación social está mal". "Este es un gobierno de improvisados, que no tiene equipo ni gestión, que deja vencer 8 mil toneladas de alimentos en una Argentina donde todos los días se están retirando industrias de las provincias y despidiendo trabajadores de los comercios, porque no hay consumo, y de la construcción porque la obra pública está parada". El ministro contó que en su provincia 250 comedores y merenderos están cerrados debido a que la Nación dejó de mandarles alimentos.
El ministro aseguró que su primo tampoco hace nada por abrir el diálogo. "Tenemos despedidos todos los días y no podemos darles contención. (El gobierno nacional) no nos atiende, no tenemos fondos no coparticipables, no tenemos los fondos para la obra pública, no tenemos fondos de compensación docente, no tenemos absolutamente nada y la verdad que es desesperante. Esto tiene que explotar porque es un gobierno ausente que ha deshumanizando la política generando malestar y zozobra".
Otro de los ministros que salieron a hablar fue el misionero Fernando Meza. "Firmamos un comunicado con mucha humildad pero también con la firme convicción de que podemos ser de mucha utilidad para la correcta y ágil distribución de estos alimentos", dijo en declaraciones radiales.
Meza señaló que Pettovello no les habla. "A principios de diciembre del 2023 los ministros participamos en una reunión de Desarrollo Social para hacer una transición ordenada”, pero "de la ministra de Capital Humano no recibimos ninguna respuesta. Hemos solicitado en varias oportunidades poder conversar". El funcionario aclaró que quien sí los recibió fue Pablo De la Torre, desplazado por Pettovello el viernes pasado como chivo expiatorio por la no distribución de los alimentos comprados por el gobierno anterior y retenidos en los depósitos de Desarrollo Social.
"No se debe perder esta mercadería, sería casi un sacrilegio habiendo tantas necesidades. Hay una asistencia endeble y esto se sumaría a una seguidilla de sinsabores. Hay muchas familias que están a la espera de estos recursos".