Cruje el transporte urbano de pasajeros: la única prestadora privada del servicio, la empresa Rosario Bus, abrió un procedimiento preventivo de crisis, lo cual connota una situación grave para la continuidad de la misma y para la estabilidad laboral de sus trabajadores.
Lo reveló ayer el intendente Pablo Javkin al comentar la crisis del TUP luego de anunciar un aumento de tarifa que llevará el boleto en Rosario a 940 pesos, para arrimarse un poco al estudio de costos que ahora sugiere un precio de pasaje a 1355 pesos.
Rosario Bus es la otra pata del sistema, operado a medias con la estatal Movi, desde la deserción de la compañía mendocina El Cacique en mayo de 2022.
"La empresa Rosario Bus está trabajando con un procedimiento preventivo de crisis. Hay que ser claro: quién puede trabajar eternamente por debajo de los costos, como un 30% para atrás, como ahora. Las empresas privadas del interior se están cayendo", defendió el jefe municipal y atribuyó la quita de subsidios del gobierno nacional al transporte del interior del país como el detonante de una crisis de arrastre.
El procedimiento de crisis es una opción que ofrece la legislación laboral para que las empresas tengan la posibilidad sin consecuencias punitivas de suspender o despedir trabajadores si su actividad disminuye por motivos ajenos a su desempeño.
"El transporte tiene tres componentes: el valor de los coches, el del combustible, que impacta diariamente en el costo del servicio, y la paritaria" de los choferes, expuso Javkin. Y agregó: "La paritaria en el Amba (área metropolitana de Buenos Aires) fue cubierta por el gobierno nacional con la ampliación de subsidios que al interior se le negó", fustigó.
Rosario Bus vuelve al primer plano con esta situación, pero ha sido señalada de manera recurrente por los usuarios como una prestadora deficiente del servicio. Frecuencia esporádica en los recorridos, y quita de circulación de unidades en horario nocturno, entre otros cuestionamientos.