El intendente Pablo Javkin se refirió al inminente aumento del boleto en Rosario y apuntó contra el gobierno nacional por la desigual distribución de subsidios entre las ciudades del interior del país y el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). “Es una injusticia absurda, que es inexplicable y que sin embargo en Argentina se fue consolidando”, cuestionó el mandatario local. Este martes, junto a la Red Federal de Intendentes, viajarán a Buenos Aires para llevar un proyecto de ley al Congreso con la intención de que resuelva, de forma legislativa, una mejor distribución del Impuesto a los Combustibles. También señaló que las empresas privadas del transporte “se están cayendo” en el interior del país, como ya pasó con El Cacique en la ciudad, y reveló que Rosario Bus está en un procedimiento preventivo de crisis. “¿Qué empresa puede sostener un servicio perdiendo plata durante años?”, reflexionó.

El Municipio anunció que desde el próximo 14 de junio el boleto de colectivo pasará a costar 940 pesos. Como se viene haciendo durante los últimos meses, el aumento fue consensuado junto a las principales ciudades del interior del país, que también elevarán la tarifa a ese monto. El incremento se oficializó luego de que se conociera el último informe de costos, elaborado por el Ente de la Movilidad de Rosario, que arrojó un valor real del boleto por encima de los 1300 pesos. “Hemos tenido cuatro aumentos de combustible desde la última vez que se tomó la tarifa y que fuimos resolviendo durante estos meses. Pero todo tiene un límite”, reconoció el intendente, en declaraciones a LT8.

En ese sentido, Javkin explicó que el sistema de colectivos tiene tres grandes componentes, que son el valor de los coches, el precio del combustible y los salarios de los trabajadores del sector. Y recordó que mientras el gobierno nacional congeló los subsidios al transporte para el interior del país, en el AMBA se ampliaron esos fondos para cubrir la paritaria de los choferes. “En todo el país vamos a tener un boleto que va a estar cuatro veces más alto que en Capital, como viene siendo en los últimos 15 o 20 años. Es una injusticia absurda, que es inexplicable y que sin embargo en Argentina se fue consolidando”, cuestionó.

Ante ese escenario, los intendentes se fueron organizando para reclamar los aspectos vinculados al sostenimiento del transporte. Después de varios encuentros –uno de ellos a finales de abril en Rosario– y la falta de respuestas por parte del Ejecutivo nacional, decidieron avanzar por la vía legislativa. Por eso, este martes la Red Federal de Intendentes se reunirá en el Congreso para elevar un proyecto a los legisladores del interior del país, con el objetivo de modificar la distribución del Impuesto al Combustible que pagan todos los argentinos, pero que beneficia solo a los usuarios del AMBA.

“Lo que vamos a proponer es que eso se reparta equitativamente con el interior del país. Es decir, que lo que se recauda en Rosario por el impuesto al combustible, quede en Rosario”, explicó Javkin. Y agregó: “Lo que hemos planteado es ir por una resolución legislativa. Y la verdad que los diputados y diputadas del interior son mayoría, al igual que en el Senado. Desde ese criterio somos optimistas tanto en el tratamiento de la ley, como en el presupuesto cuando se discuta el año que viene. Porque el presupuesto que está vigente hoy reconoce partidas para el interior, pero fueron anuladas”.

No obstante, el intendente rosarino se mostró de acuerdo con la intención del gobierno nacional de avanzar en un esquema que subsidie a los usuarios del transporte, en lugar de las empresas. Sin embargo, consideró que no es el foco de la cuestión: “El problema acá es encontrar una discusión que le solucione los problemas a la argentina, no al intendente Javkin en Rosario. ¿Cuántos años hace que estamos discutiendo esto en la Argentina? Antes la distribución era 85 a 15 y ahora estamos cien a cero. Eso hay que resolverlo”.

Operarios privados

En ese marco, Javkin remarcó que el problema actual no pasa solo por el precio del costo del boleto, sino que el sistema es cada vez más difícil de sostener. Y se refirió a la situación que atraviesan las empresas privadas del interior del país, que en los últimos meses se fueron bajando de la prestación del servicio. En Rosario pasó en 2022 con la firma mendocina El Cacique y una situación similar ocurrió en marzo de este año en la ciudad de Córdoba, con la empresa Ersa. “Hay un problema estructural: se están cayendo las empresas del interior de transporte. Si yo hiciese hoy una licitación, le aseguro que no hay oferentes”, analizó.

Asimismo, explicó que los costos reales del servicio, cada vez más elevados, no se pueden trasladar al usuario y las empresas terminan trabajando con desfasajes. Y con el paso del tiempo esa ecuación termina siendo imposible de mantener. “Rosario Bus está trabajando un procedimiento preventivo de crisis, porque quien puede trabajar eternamente por debajo de un costo. ¿Qué empresa puede sostener un servicio perdiendo plata durante años?”, reveló y agregó: “Nosotros ponemos recursos de todos los rosarinos en la empresa de transporte pública. Ahora, ¿cuánto se puede seguir haciendo esto sin afectar otras cosas?”.

 

Por último, Javkin volvió a apuntar contra el gobierno nacional por subsidiar el transporte de la zona más rica del país y aseguró que seguirá peleando por una distribución igual de los recursos, que mejoren el servicio en la ciudad. “Si el transporte no funciona, eso impacta en el comercio, en la educación y en un montón de servicios. Esa idea de que solo en el AMBA tiene que funcionar el transporte público, liquidaría la economía del interior de la Argentina”, sostuvo. “En esto no hay una sola grieta. Nos hemos puesto de acuerdo y hemos redactado un proyecto de ley esperando que salga y que el gobierno entienda que esto es una solución”, completó.