El dólar blue subió 10 pesos en la primera rueda hábil de junio y terminó en 1235 pesos. Se consolidó una nueva suba luego del incremento de 185 pesos acumulado el mes pasado, es decir un avance de casi 18 por ciento. Se trata de la mayor suba mensual para el dólar ilegal en lo que va de la gestión de Milei.

Los dólares financieros operados en la bolsa también registraron una importante volatilidad. La brecha cambiaria ya supera el 40 por ciento. El mep aumentó 4,8 por ciento para terminar en 1269 pesos, mientras que el contado con liquidación registró un avance de 4,0 por ciento y finalizó la jornada en 1297 pesos.

Las presiones con el dólar se mantienen en la medida que las tasas de interés en pesos son negativas en términos reales, el campo está reacio a liquidar la cosecha porque considera que el dólar oficial está apreciado, la apertura de los controles cambiarios parece ser cada vez más difícil de implementarse y la reapertura a los mercados de deuda internacionales luce imposible.

Desde el mercado empiezan a generarse interrogantes cada vez más importantes sobre la hoja de ruta del gobierno y su propuesta económica. Por el momento, no es claro lo que se busca con la competencia de monedas, cuándo ni cómo se llevaría adelanta, y al mismo tiempo no se dan respuestas a las inconsistencias que se acumularon durante los últimos meses en varios frentes.

Por ejemplo, uno de los puntos que enciende alarmas es qué hará el equipo económico con la deuda con importadores, que se transformó en un problema en la medida que las colocaciones de Bopreal implican una carga de vencimientos de dólares en los próximos años. Una carga que se suma a los vencimientos de deuda soberana.

Estos interrogantes empezaron a golpear en el precio de los activos bursátiles. Los títulos públicos en moneda extranjera registraron este lunes una jornada con caídas de hasta 3 por ciento y el riesgo país nuevamente se ubicó por encima de los 1400 puntos.

Paras las acciones argentinas que cotizan en Nueva York la suerte no fue muy distinta y hubo pérdidas de hasta casi 5 por ciento, concentradas en empresas de energía. Una de las características de las últimas semanas es que volvió la volatilidad fuerte con los bonos y acciones locales, con lo cual algunos rebotes esporádicos como los que hubo a mitad de la semana pasada se esfuman rápidamente.

En medio del regreso de la incertidumbre financiera, el complejo agropecuario incrementa su apuesta por una devaluación del tipo de cambio oficial (que por ahora las autoridades sostienen que se seguirá moviendo al 2 por ciento mensual hasta fin de año). En mayo las liquidaciones del campo bajaron fuerte.

La cámara de la industria aceitera y el centro de exportadores de cereales registraron que las empresas agroexportadoras liquidaron el mes pasado 2612 millones de dólares. Se trata de una caída del 37 por ciento interanual. Aunque parte de la tendencia se asocie con el dólar blend, la oferta de divisas en el mercado de cambios es baja y complica cada vez más los planes oficiales de acumular reservas.

Desde la cámaras aseguraron que "el ingreso de divisas del mes de mayo es el resultado del régimen de dólar exportador vigente desde diciembre de 2023, de los precios internacionales, del impacto del clima sobre el ritmo de cosecha de maíz y soja y de la relación de costos de insumos y granos”. Esto último es un eufemismo para asegurar que consideran que el dólar oficial se encuentra retrasado y que para liquidar esperan a una devaluación de esa cotización.