San Lorenzo cayó 1-0 este lunes ante Sarmiento de Junín, en un duelo disputado en el Nuevo Gasómetro por la cuarta fecha de la Liga Profesional.

Ya anoticiado de que Atlético Mineiro será su próximo rival en octavos de final de la Copa Libertadores, el equipo de Leandro Romagnoli se presentó ante su gente en la fría noche con el objetivo de sumar de a tres por primera vez en el torneo doméstico.

Enfrente se topó con un Verde de Junín que lo esperaba muy replegado en su propio campo y cuyo único argumento de ataque era lanzar bochazos para el solitario Gho, quien las más de las veces quedaba absorbido por la defensa sanlorencista.

Bajo la conducción de Ferreira y el "Perrito" Barrios, el local se mostraba ordenado y tenía el control del juego, pero le costaba sortear líneas y hacer daño a un rival que se agrupaba demasiado atrás. 

Así las cosas, San Lorenzo insinuó recién pasados los 20 minutos con un cabezazo defectuoso de Campi y una fallida media tijera de Braida que no supuso problemas en la valla de Lucas Acosta, quien luego alcanzó a despejar un tiro libre a colocar de Ferreira y un cabezazo a quemarropa de Braida.

Hostigado, al conjunto de Israel Damonte le costaba hacer pie en el campo y hasta zafó de que le cobraran un posible penal en contra luego de que tras un centro llovido Insaurralde forcejeara con Tarragona y éste cayera dentro del área, acción que ni siquiera fue revisada por el VAR.

Antes del descanso, una soberbia habilitación de taco de Tapia para Tarragona pudo ser conjurada por el atento Acosta. El Ciclón quería, pero no podía. Sin aproximaciones en ataque de parte de los juninenses, fueron 45 minutos muy tranquilos para Mateo Clemente, el juvenil arquero local que debutaba a los 21 años en Primera División.

De vuelta de los vestuarios, una jugada sucia dentro del área local no pudo ser aprovechada por Gudiño y, en la réplica, otro tiro libre de Ferreira provocó la estupenda reacción de Acosta. Enseguida, Burgoa rechazó cerca de la línea un remate desde fuera del área de Barrios.

Y entonces llegó el baldazo de agua helada en el Bajo Flores. Cuando nadie lo esperaba, una escapada fulminante por derecha de Burgoa terminó con un centro atrás rasante para el ingresado Quiroga, que la punteó exigido para Manuel García y éste a la carrera sacudió la red.

San Lorenzo salió como un toro herido a empatarlo y una jugada de pinball terminó con el disparo de Campi y el rechazo en la línea de Quiroga. 

Si con el partido igualado el visitante se metía atrás, con la repentina ventaja defendía con uñas y dientes un resultado que sorprendía a propios y extraños. Giay y Luján tuvieron sus chances, pero el Ciclón se quedó con las manos vacías y Sarmiento, que no ganaba hacía siete partidos, con tres puntos de oro.