A 48 años del inicio de la dictadura cívico militar, continúa la búsqueda de los restos de las personas detenidas y desaparecidas en aquellos años de terror, y siguen apareciendo pistas sobre su paradero. En Resistencia, Chaco, la jueza Zunilda Niremperger ordenó la inspección de un predio cercano al cementerio San Francisco Solano que fue señalado como un lugar en el que se deshacían de los cuerpos, según el testimonio de un policía chaqueño condenado por delitos de lesa humanidad.

En Chaco continúa la búsqueda de las víctimas de la masacre de Margarita Belén Fernando Pierola, Roberto Yedro, Reynaldo Zapata Soñe, Carlos Alberto Duarte, Juan Carlos Fernández, Delicia González, Raúl Caire. Además se busca a Sara Fulvia Ayala, Pedro Morel, Enzo Lauroni, Mónica Judith Almirón, Abel Arce y Horacio Oviedo, quienes fueron vistos en el centro clandestino de la Brigada de Investigaciones, y la de Carlos Héctor Orianski, Secundino Taco Vallejos, Rogelio Vocouber, Luis Fleitas, Armando Molinas y Juan Bautista Britez, militantes de las Ligas Agrarias.

La medida ordenada por la jueza Niremperger fue realizada por un equipo interdisciplinario compuesto por antropólogos y geólogos de la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses de Gendarmería, bajo la coordinación del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). “Los especialistas utilizaron la técnica del uso de georradar, un dispositivo que sirve para detectar objetos y/o estructuras por debajo del nivel del suelo”, indicaron desde la fiscalía.

La jueza dio el visto bueno a la solicitud de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de Resistencia, integrada por el fiscal general Carlos Amad, el fiscal federal Patricio Sabadini y los fiscales ad hoc Diego Vigay y Horacio Rodríguez. “Después de la actividad de campo desarrollada, sobreviene un trabajo en laboratorio con la finalidad de detectar objetos, estructuras y movimientos en el terreno, por debajo del nivel del suelo”, explicaron los fiscales sobre el trabajo de investigación realizado. 

La orden de la jueza es consecuencia de la información aportada por la Fiscalía Federal “luego de que un familiar de un policía chaqueño condenado por crímenes de lesa humanidad informara acerca de la existencia de un terreno baldío con una laguna, ubicado frente a ese cementerio, que se habría utilizado durante 1976 y 1977 para enterramientos clandestinos”.

“En los últimos años, tanto el EAAF como el Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán desarrollaron diversos trabajos de búsqueda, tales como excavaciones con trincheras, georradar y exhumaciones en el cementerio local, en una Chacra de Puerto Tirol, en el arroyo Guaycurú, en la Isla Soto y en el Regimiento La Liguria”, informó la fiscalía y agregó que “por iniciativa de la Fiscalía Federal de Corrientes, desde 2007 también se llevaron adelante varias medidas de búsqueda en el cementerio de Empedrado”.