El presidente de la Cámara de Minería de Salta (CMS), Simón Pérez Alsina, negó que existan malas condiciones para los trabajadores que suben a las montañas a trabajar en las mineras.

“Hoy en la Puna hay 35 mil personas trabajando. Si hubiera malas condiciones ¿No creen que habría algo más fuerte?”, sostuvo Pérez Alsina en respuesta a consultas de este diario sobre las denuncias por la muerte de un trabajador de la construcción que se desempeñaba en el Proyecto Mariana en el Salar de Llullaillaco. Este hombre fue bajado el 24 de mayo pasado a Tolar Grande, municipio del departamento Los Andes, en donde se descompensó y falleció. El trabajador había sido contratado por una empresa tercerizada.

Ayer el Diario Info Salta informó sobre la denuncia de un trabajador que bajó con hipotermia hasta la ciudad de Salta, al punto de ser internado en terapia intensiva. Según la información publicada, el trabajador afirmó que trabajaban con equipos personales usados (como cascos y barbijos), además de no contar con las condiciones apropiadas para una zona donde el frío puede llegar a 10 grados bajo cero en estas épocas. El trabajador -que prefirió no dar su identidad- dijo que había decidido dar a conocer su situación porque la empresa tercerizada que lo contrató pretendía descontar de sus salarios los pagos médico. 

Sin embargo, Pérez Alsina afirmó ante Salta/12 que “nunca hubo denuncias formales” sobre las condiciones de trabajo, añadió que los trabajadores enfermos son bajados en un avión sanitario que, sostuvo, fue lo que ocurrió incluso en este último caso.

Las malas condiciones de los campamentos mineros fueron denunciadas por partidos de izquierda que acompañaron a trabajadores en una protesta realizadas en noviembre pasado. “Los campamentos los ponen las mineras”, dijo el referente de la Cámara al afirmar que cada vez que las empresas “madre” contratan a una tercerizada, esta debe cumplir “con toda la reglamentación laboral” como, por ejemplo, que los trabajadores cuenten con estudios médicos al menos una vez al año. A ello, agregó, se suma que cada campamento tiene “su enfermero y su médico”.

Pedidos de informe y comités mixtos

Tres sindicatos representan a trabajadores que suben a la Puna a trabajar en emprendimientos mineros: Gastronómicos, el de la Construcción y el de Minería.

El delegado de la Asociación Obrera de la Minería Argentina (AOMA) en Salta, Eduardo Gerónimo, sostuvo que en su caso trabajan con las “empresas madres” que aún se encuentran en etapa de construcción de sus plantas, por lo que explicó que hay pocos trabajadores del rubro por ahora.

Afirmó que en todas las empresas tienen "firmados los convenios en donde disponemos las condiciones que deben tener los trabajadores respecto del tema de higiene y seguridad y los protocolos”. Para contar con una mayor representatividad contó que se tiene prevista la creación de “comités mixtos”, en los que haya delegados de trabajadores para hacer los reclamos pertinentes.

Por ahora  se elabora un “protocolo de invierno” para adaptar las condiciones al clima que se presenta en la región. “Estamos firmando las actas acuerdo para que la ropa de invierno se entregue los primeros días de abril”, aseguró Gerónimo.

“Queremos saber qué está pasando porque por la necesidad de trabajar muchas veces la gente va enferma”, dijo por su parte el senador por Cachi, Walter Wayar. Él es uno de los legisladores que solicitó informes al gobierno provincial respecto de los controles que se realizan a nivel de cumplimiento de normativas laborales por parte de las mineras.

Wayar afirmó que el informe tiene que ver con el fallecimiento del trabajador de la construcción, pero también por las denuncias respecto de irregularidades en la documentación de trabajadores de otras nacionalidades para insertarlos en las mineras. “Queremos saber si se está auditando”, dado que el contexto para trabajar en la región es “muy complejo”, por las temperaturas y la altura, dijo el legislador.