Un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) reveló deficiencias e irregularidades en el funcionamiento del Hospital Cecilia Grierson. El documento advierte, entre otros puntos, sobre la falta de personal en áreas médicas y administrativas del centro de salud, así como fallas en las condiciones de acceso y seguridad para las personas con discapacidad. Los auditores también alertan sobre deficiencias en el control interno del hospital y falta de información en el manejo del presupuesto.
Encargado en el 2021, el informe ejecutivo fue realizado entre noviembre de 2022 y agosto de 2023, y ahora cuenta con la aprobación unánime de todos los miembros de la Auditoría, que encontraron nueve puntos de "debilidades relevantes" en el funcionamiento del hospital ubicado en el límite entre Villa Lugano y Villa Soldati. El más urgente es el que atañe directamente a la atención médica de los y las pacientes del sur de la ciudad, ya que el informe indica que en el período analizado "se detectó falta de personal médico en las áreas de Internación, Unidad de Terapia Intensiva y Guardia".
"Asimismo, existió falta o insuficientes agentes administrativos en todos los departamentos médicos y de recursos humanos del hospital", continúa el informe a cargo de la Dirección General de Control de Salud de la AGCBA, que agrega que "existieron días y horarios en servicios médicos que no contaron con personal de enfermería o que no tuvieron la cantidad de agentes adecuada". En el área de Anatomía Patológica, por ejemplo, el informe inda que "no existe personal de guardia".
Con esta información, la Dirección concluyó que, en el período auditado, el funcionamiento interno del centro de salud no contaba con una estructura real "coincidente" con su estructura formal, ya que "la estructura organizacional no es la adecuada para un hospital general de agudos". "El diseño del organigrama formal genera dificultades en la organización, como así también en la comunicación entre las diferentes áreas", se lee en el documento, que sostiene que esas falencias redundan en una "ausencia de un adecuado sistema de control interno".
Los y las auditoras se encontraron con que la Gerencia Gestión Administrativa, Económica y Financiera, por caso, no pudo confirmar los destinos de los gastos del presupuesto auditados como "remuneraciones de personal", por lo que no queda claro si esos gastos fueron hacia personal que "efectivamente se desempeñó en el Hospital" durante el período evaluado. "Esta debilidad generó falta de confiabilidad sobre la información de la ejecución de las metas físicas para el período auditado", advierte el informe.
El auditor por Unión por la Patria, Lisandro Teszkiewicz, aseguró en este sentido que "resulta inconcebible que la falta de información en ejecución de gastos no nos permita saber si los sueldos que pagaron, con presupuesto del hospital que nunca terminan, son de personas que trabajaron en el Cecilia Grierson o en otro lugar". Los y las auditoras tampoco pudieron acceder a información sobre el master plan de etapas de obras. "Además de no ser un hospital completo, le agregan dificultades de gestión casi insalvables", advirtió el auditor en este sentido.
Además, señaló Teszkiewicz, la auditoría detectó inconsistencias entre la información de objetivos en la Ley de
Presupuesto y la proporcionada por la Dirección General de Recursos Físicos del
Ministerio de Salud, mientras que la falta de estadísticas en departamentos cruciales
como Consultorios Externos, Cirugía y Servicios Centrales de Diagnóstico y
Tratamiento, "impidió una evaluación adecuada de la eficiencia y eficacia del hospital".
En cuanto al acceso al centro de salud, el documento hace hincapié en la falta de seguridad, en especial para las personas con discapacidad, por su cercanía con las vías del Premetro. "El ingreso al hospital resulta peligroso por el escaso espacio existente entre las vías del Premetro y el ingreso principal", se lee en el informe ejecutivo. En este sentido, los auditores subrayan que ese punto atenta contra lo establecido por los artículos 20 y 21 de la Ley nacional N° 24.314 de Accesibilidad de personas con movilidad reducida. Esos artículos prevén la "supresión de barreras físicas" en los edificios de uso público.
El Cecilia Grierson, ubicado en el cruce de las avenidas Francisco Fernández de la Cruz y Escalada, fue creado por ley de la Legislatura porteña en el año 2005, y en el año 2020 se constituyó oficialmente como hospital general de agudos, emplazado donde ya funcionaba el Centro de Salud y Atención Comunitaria del mismo nombre. Hasta ese momento, los y las vecinas de esa zona del sur de la ciudad no contaban con ningún hospital de agudos cercano.
Desde su creación, sin embargo, organizaciones sociales de la zona sostienen que el centro de salud no funciona operativamente como debería funcionar un hospital, por falta de infraestructura, insumos y médicos. La semana pasada, el Ministerio de Salud porteño informó que había terminado la etapa de "obras complementarias" en el hospital, sumando cuatro nuevos dormitorios para médicos de guardia, una cocina y una oficina de nutrición. Antes, indicaron, se había ampliado la zona de internación con 18 habitaciones dobles y 4 de aislamiento, y la de apoyo médico, con 40 nuevas camas.