Un juez español citó a declarar como investigada a Begoña Gómez, esposa del presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, en una causa sobre presunta corrupción en el sector privado y tráfico de influencias. La citación forma parte de las diligencias en las que el juez investiga una serie de contratos públicos adjudicados a empresas de Juan Carlos Barrabés, profesor del máster de la cátedra de la Universidad Complutense que Gómez codirigía. Pedro Sánchez aseguró que tanto él como su esposa están tranquilos y subrayó que su decisión de seguir al frente del Ejecutivo se mantiene "más firme que nunca"

Una denuncia floja de papeles

La decisión de este martes llega después de que la justicia rechazara la semana pasada la solicitud de la Fiscalía que recomendaba cerrar la investigación, al no haber constatado elementos suficientes para continuarla. También se tomó pese a un informe de la Guardia Civil, en el que informaba que no veía delito. Pero para el tribunal de Madrid "existen indicios acerca de la presunta comisión de un hecho delictivo", que "son algo más que simples sospechas" y "son suficientes" para que la investigación continúe.

Las pesquisas fueron abiertas ante una denuncia de un colectivo cercano a la extrema derecha, Manos Limpias, que admitió que se basó únicamente en artículos periodísticos. El secretario general de esa organización, Miguel Bernad, dijo que, al ver que la Fiscalía "no actuaba de oficio", decidió denunciar para que un juzgado “comprobara la veracidad" de las noticias. 

Bernad fue recientemente absuelto por la Corte Suprema luego de ser condenado por la Audiencia Nacional por extorsionar a bancos y empresas. Manos Limpias, el sindicato de funcionarios creado por Miguel Bernad en 1995, tiene una exigua representación en las administraciones y acumula un largo historial de denuncias y querellas, la mayor parte de ellas archivadas, que en los últimos años dirigió contra Pedro Sánchez, Pablo Iglesias o Pere Aragonès, entre otros.

El tribunal madrileño, al desestimar el recurso de la Fiscalía, acotó el alcance de la investigación, que se centró inicialmente en los vínculos de Begoña Gómez con el director general del grupo turístico español Globalia, en el momento en que este último negociaba ayudas públicas para su aerolínea Air Europa durante la pandemia de covid-19. 

El tribunal desestimó esa parte del caso alegando que partía de una base "inverosímil" y limitó las pesquisas a contratos públicos adjudicados a un empresario que tenía relaciones profesionales con Gómez. Fuentes jurídicas confirmaron a la agencia Europa Press que el juez del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, interrogará a Gómez después de escuchar, el próximo domingo 16 de junio, a varios cargos de Red.es que comparecerán en calidad de testigos. 

Gómez tendrá que acudir el 5 de julio con su abogado, el exministro socialista de Interior Antonio Camacho, quien la representa en este procedimiento. Al comparecer como investigada podrá acogerse a su derecho a no declarar o responder solo a las preguntas de su letrado. La esposa de Sánchez no tendrá obligación de contestar al resto de las partes, incluida la Fiscalía o las acusaciones populares ejercidas por Manos Limpias, Vox o el Movimiento de Regeneración Política de España.

"Intentan condicionar las elecciones"

Pedro Sánchez expresó su extrañeza por el hecho de que esta citación judicial se produzca en plena campaña para las elecciones europeas, y dejó al lector que saque "sus propias conclusiones". En una carta el presidente del gobierno español denunció la existencia de una "coalición reaccionaria" liderada por el líder conservador, Alberto Núñez Feijóo, y por el presidente del partido ultraderechista Vox, Santiago Abascal, a los que acusa de "usar todos los medios a su alcance" para "intentar condicionar las elecciones" y forzar su renuncia a base de "bulos". 

Ante ese escenario, pide que ambos líderes encuentren "la respuesta que merecen en las urnas: condena y rechazo a sus malas artes". El 31 por ciento de los españoles no decidió aún a qué partido votará el próximo domingo en las elecciones al Parlamento Europeo, según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), organismo público de demoscopia. El sondeo da favorito para estos comicios al Partido Socialista (PSOE) por delante del Partido Popular (PP).

En la misiva Sánchez también defiende a su esposa, de la que dice que es "una mujer trabajadora y honesta que reivindica su derecho a trabajar sin renunciar a ello por las responsabilidades de su marido", derecho que él defiende y afirma que ambos están tranquilos. Sobre el cierre, el gobernante dice a la ciudadanía: "En lo que respecta a mí, no le quepa duda de que no me quebrarán".

La vicepresidenta segunda del gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, aseguró que "respeta" todas las decisiones judiciales, si bien dijo que resulta "llamativo" que se haya notificado a pocos días de los comicios europeos. "Procedo del mundo del derecho y que la citación se notifique hoy, si permite con ironía, es cuando menos llamativo. Pero bueno, a pesar de todas las argucias, nosotros vamos a seguir trabajando para dar una derrota democrática al PP", señaló la vicepresidenta.

Desde la otra vereda, la oposición celebró inmediatamente la noticia y pidió la renuncia de Sánchez. El presidente del gobierno debe "asumir su responsabilidad política inmediatamente" y "comunicar a la nación cuál es su decisión", escribió en X Alberto Núñez Feijóo, líder del PP. Más tarde consideró que la carta del jefe del Ejecutivo es un "insulto" a los jueces y a los españoles con la que busca "tapar la presunta corrupción que llega hasta La Moncloa".  

"Jamás ha ocurrido algo así en 46 años de democracia en España", aseguró el jefe de la oposición. Mientras tanto el ultraderechista Vox celebró la decisión del juez al considerar "inadmisible" que la mujer del presidente del gobierno esté "bajo sospecha de un escándalo de tal magnitud". "Eso es lo que tiene que hacer: declarar y dar explicaciones", expresó la vocera de Vox en el Congreso, Pepa Millán.

Sánchez llegó a tomarse cinco días de reflexión a fines de abril para meditar si renunciaba al saberse que el juez habría abierto diligencias contra su mujer, y consideró que se trataba de una campaña de "acoso y derribo". Finalmente anunció que seguía al frente del Ejecutivo "con más fuerza si cabe" y el compromiso de "trabajar sin descanso, con firmeza y serenidad por la regeneración pendiente" de la democracia española y el avance y la consolidación de derechos y de libertades.

Las acusaciones contra Begoña Gómez provocaron una crisis diplomática con Argentina el mes pasado. De visita en Madrid para asistir a una convención de Vox, el presidente Javier Milei se hizo eco de los ataques de la derecha española contra la esposa de Sánchez, y se refirió a ella como una "mujer corrupta". En respuesta España retiró "definitivamente" a su embajadora en Argentina.