A horas de haber sido anunciado como flamante refuerzo del Real Madrid, Kylian Mbappé se refirió por primera vez a su desembarco en el Merengue y, de paso, aprovechó para menospreciar nuevamente a cualquier fútbol que no se dispute en suelo europeo al afirmar que "la Eurocopa es más complicada que un Mundial".
"Siempre lo he sentido de la misma manera, es una competición (la Eurocopa) realmente muy complicada. Para mí, es más complicada que un Mundial, incluso pese a la presión que hay en una Copa del Mundo", deslizó Mbappé en conferencia de prensa en el Stade Saint-Symphorien de Metz, en su primera aparición pública tras ser anunciado como la futura estrella del equipo madrileño.
En vistas a la Eurocopa Alemania 2024 que comenzará el 14 de junio -Francia debuta ante Austria el lunes 17-, el exjugador del París Saint Germain agregó que ese torneo "es difícil porque todos los equipos nos conocemos, estamos acostumbrados a vernos y jugar todo el tiempo. Se juega de una forma muy táctica, es muy difícil".
"Desde la fase de grupos será muy complicada. Es una competición que no hemos podido ganar en mucho tiempo, 24 años es mucho para un país como el nuestro", sentenció el delantero, subcampeón del mundo en Qatar 2022.
"En Sudamérica el fútbol no está tan avanzado como en Europa"
No es la primera vez que Mbappé enaltece al fútbol europeo y desprestigia al sudamericano. Es que a mediados del 2022, seis meses antes del Mundial de Qatar 2022, en una entrevista a TNT Sports Brasil fue consultado sobre los candidatos a ganar la Copa del Mundo que se disputó en diciembre.
"Francia desde ya. Creo que Brasil también, es un buen equipo. Hay varios equipos europeos también. Porque la ventaja que tenemos aquí es que siempre jugamos partidos de mucho nivel, tenemos la Liga de las Naciones por ejemplo. Cuando llegamos a la Copa del Mundo estamos listos, y Argentina y Brasil no tienen eso", comentó el futbolista galo. Y disparó: "En Sudamérica el fútbol no está tan avanzado como en Europa. Y es por eso que cuando mirás las últimas Copas del Mundo siempre son los europeos los que ganan".
Esas palabras resonaron fuerte en la previa de la cita ecuménica y sobre todo luego de la final que la Selección Argentina le ganó por penales a Francia en el estadio Lusail. Allí, los dirigidos por Lionel Scaloni, capitaneados por Lionel Messi, le demostraron al goleador que, al menos en esa definición, Sudamérica fue más que Europa.