El incremento de la recaudación nacional en mayo compensó parcialmente la pérdida de recursos que el Estado experimentó en los primeros cuatro meses del año. A su vez, interrumpió una tendencia a la caída en términos reales que llevaba ocho meses consecutivos. La recaudación creció un 10 por ciento por arriba de la inflación el mes pasado. Según estimaciones privadas, los principales tributos detrás de esta dinámica fueron: el impuesto PAIS, la recaudación por Ganancias (por declaraciones de diciembre de 2023) y los derechos de exportación. Aquellos tributos vinculados con la actividad interna, como el IVA, perdieron versus la suba de precios.

“Luego de ocho meses consecutivos de caída real interanual, en mayo de 2024 la recaudación tributaria nacional habría subido un 10 por ciento real interanual”, calculó el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) en base a una inflación proyectada. Dicho incremento real habría permitido que el Gobierno pase de perder 2 billones de pesos al finalizar abril, a perder 1,58 billones al finalizar mayo. Asimismo, representaría un respiro en términos de “sostener el resultado fiscal, pese a una menor intensidad en la reducción del gasto primario, asociada a las prestaciones de la seguridad social”.

La mejora en la recaudación obedecería a algunos factores puntuales: “La recaudación que más habría aumentado en términos reales es el Impuesto PAIS en un 251,4 por ciento, seguido por Ganancias en un 80 por ciento y en tercer lugar los derechos de exportación en 11 por ciento real interanual”, sostiene el Iaraf. En términos explicativos, en primer lugar, la última emisión grande de los bonos Bopreal para importadores (por casi 1.700 millones de dólares), que podía girarse al exterior para el pago de utilidades y dividendos, tributó el Impuesto PAIS. En segundo lugar, la inusual recaudación de Ganancias obedeció a que tributaron empresas con activos dolarizados por el vencimiento de la declaración fiscal en diciembre 2023, mes en que la devaluación del peso les provocó importantes ganancias de capital.

En mayo, “la recaudación de Ganancias, en términos reales, sería la mayor de los últimos 27 años (el segundo mejor registro fue en el año 2004), esa recaudación implicaría un excedente de 2.448.000 millones de pesos en moneda constante de mayo 2024, respecto al mismo mes del año pasado”, indicó el Iaraf. A su vez, la mejora en Ganancias tuvo un impacto directo sobre las transferencias automáticas a provincias por ser el impuesto que más se coparticipa.

En el caso de los derechos de exportación, mayo fue el quinto mes consecutivo de crecimiento interanual de la recaudación por este tributo, explicó el especialista Javier Preciado Patiño. En el quinto mes representaron el 5,6 por ciento de la masa fiscal. “En términos nominales sumaron unos 751.000 millones de pesos, que expresados en dólares oficiales equivalen a 847 millones: la recaudación más alta desde diciembre de 2022”. Según el especilista, si se lograran estabilizar las ventas de los productores agropecuarios en los próximos meses debería registrarse un flujo importante de recaudación por retenciones a futuro.

Según los cálculos de Preciado Patiño, el monto acumulado de recaudación por retenciones, “entre enero y mayo sumó 2.688 millones de dólares, lo cual significó una mejora respecto a 2023 afectado por la sequía, pero está por debajo de dos años de precios altos y buena producción (como fueron 2021 y 2022) y levemente por encima del promedio 2015-2020 (de 2.236 millones de dólares)”.

Si se excluye la recaudación por tributos vinculados al comercio exterior, la suba de la recaudación nacional sería del 8 por ciento real, de acuerdo a los datos del Iaraf. Esto ocurre en un contexto donde la recesión interna afecta lógicamente a la recaudación de varios impuestos. Arriba se mencionaron los tributos cuya recaudación aumentó, en el otro extremo, los ingresos que más cayeron en mayo serían por Bienes Personales, en un orden del 78,1 por ciento real interanual, seguido por los impuestos Internos coparticipados, en 37,5 por ciento, y el impuesto al cheque en 24,7 por ciento.

En tanto el IVA, que es el principal impuesto de recaudación nacional, habría registrado una baja interanual del 22 por ciento, también según cálculos del Iaraf, y reflejando una importante caída del consumo.