Jaqueado por denuncias periodísticas y judiciales, finalmente el gobierno nacional confirmó que repartirá las 5 mil toneladas de alimentos guardadas en galpones del exministerio de Desarrollo Social. No lo harán a través de las organizaciones sociales, a quienes tildaron despectivamente como “intermediarios” de la asistencia alimentaria, pero ya eligieron a sus propios intermediarios: la Fundación CONIN, que dirige el médico Abel Albino. Este martes se conoció que a Rosario llegarán 8 mil kilos de leche en polvo a manos de la Fundación Camino, representante local de CONIN. Sus dirigentes adelantaron que el cargamento se repartirá entre los tres centros de prevención de la desnutrición infantil que tienen en la ciudad y otros 35 comedores que apadrinan. En el medio, las organizaciones sociales de la ciudad, que desde diciembre no reciben ningún alimento del gobierno nacional, no tienen certezas de que la repartición los alcance. “Con nosotros nadie se comunicó y no tenemos ni idea cómo ni a quiénes se va a repartir”, confirmó Victoria Clérici, del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) de Rosario. Para Hernán Sorrequieta, del Movimiento Evita, lo urgente es repartir la comida, pero que el gobierno comience a ejecutar las partidas presupuestarias destinadas a alimentos: “Este gobierno no compró un paquete de arroz”.
El escándalo por los alimentos guardados en medio de la profundización de la crisis económica y el aumento de la demanda en comedores y merenderos sigue sumando capítulos. Ante la orden del juez Sebastián Casanello de distribuir los alimentos antes de la fecha de vencimiento, el Ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello firmó el lunes un acuerdo con la Fundación CONIN, que preside Abel Albino, para que se encargue del reparto de la mercadería en todo el país. La decisión ya generó polémica. No solo por la figura de Albino y su posicionamiento en contra de la ley del aborto, donde en su exposición en el Congreso aseguró que el “el virus del sida atraviesa la porcelana”. También, entre otras cosas, por los criterios de distribución: Mendoza, la provincia sede de CONIN, será la más beneficiada en el reparto de la leche en polvo próxima a vencer (41% del total), mientras que algunas provincias no recibirán ningún cargamento.
En ese marco, este martes se conoció que a Rosario llegarán 8 mil kilos de leche en polvo a la Fundación Camino, una institución sin fines de lucro que trabaja desde 1991 en la ciudad. En asociación con la Fundación CONIN llevan adelante tres Centros de Prevención de la Desnutrición Infantil en Rosario. Su directora ejecutiva, María Eugenia Uriburu, confirmó este martes que, en el marco del convenio firmado entre CONIN y el gobierno nacional, serán los encargados de distribuir la asistencia en Rosario. En diálogo con El Tres, la mujer brindó detalles de cómo se hará la repartición.
“Vamos a recibir 8 mil kilos de leche en polvo entero, que es un alimento de alto valor nutricional y que la vamos a distribuir entre los tres centros de prevención de desnutrición que tiene la fundación Camino en Rosario. Y también entre 21 comedores y merenderos que estamos apadrinando, dentro de los cuales vamos a incluir a 14 que están esperando entrar dentro de un convenio que se firmó en el mes de febrero”, informó Uriburu. Y agregó: “Capital Humano pidió ayuda a CONIN, que está esparcido por todo el país. Somos unos cien centros y cada uno, con la capacidad de logística que tiene, acepta una cantidad determinada de kilos de leche. Nosotros, a esa cantidad, la pedimos en base a los niños y familias que atendemos y en base a los merenderos y comedores apadrinados”, detalló.
Asimismo, la representante de la Fundación Camino explicó que, por el momento, el cargamento solo incluirá leche en polvo que tiene fecha de vencimiento a fines de julio. E informó que la organización firmará como responsable de la entrega de todos los alimentos. “No es que haya un intermediario y tenemos asignadas la cantidad de módulos que se entrega a cada merendero o comedor. Cuando se hace la entrega se firma ese remito y quienes vamos a hacer la rendición somos nosotros, de todo lo que se ha recibido y de cómo se ha distribuido”, expresó y agregó: “Son merenderos y comederos que conocemos, que sabemos de sus necesidades y que estaban en una situación calamitosa porque habían dejado de recibir alimentos de muchos lugares”.
¿Y las organizaciones?
Para las organizaciones sociales de la ciudad, la situación no es nueva. Desde diciembre, con la asunción de Javier Milei en la presidencia, vienen denunciando el cese de las partidas alimentarias con las que abastecían a comedores, merenderos o familias de los barrios más pobres de la ciudad. En Rosario, el MTE, referenciado a nivel nacional con el Frente Patria Grande y la figura de Juan Grabois, tiene 11 comedores, cuatro en zona norte y siete en zona oeste. Reparten unas 1.500 raciones de comida y la demanda viene en aumento. “No podemos hacer comida más de tres veces por semana porque no alcanza”, reconoció Victoria Clérici, una de sus referentes en Rosario.
La dirigente denunció que las organizaciones no solo vienen sufriendo el corte de la entrega de alimentos, sino que además son apuntadas por el propio gobierno como responsables de que la asistencia no llegue a quienes más lo necesitan. “Primero dijeron que no había alimentos, después que los alimentos eran para emergencia, después que había comedores fantasmas y después que no había alimentos a punto de vencer. Una mentira atrás de la otra”, cuestionó en diálogo con Rosario/12. “Se demostró que las organizaciones sociales tenían razón en lo que venían denunciando”, añadió.
Sin embargo, con la ejecución del plan de distribución en marcha, desde el MTE tampoco tienen certezas de que parte de la comida guardada en los galpones llegue a los comedores de la organización. “Con nosotros nadie se comunicó y no tenemos ni idea cómo ni a quienes se va a repartir. Pero hay que lograr que la comida llegue a quienes lo necesitan antes que venza”, evaluó y agregó: “Es curioso, porque el gobierno habla de las organizaciones como intermediarios, pero ellos ponen sus propios intermediarios, en este caso la fundación CONIN. Sería bueno que se conozcan los alcances del convenio”.
En ese sentido, la organización tendrá este jueves una reunión nacional para definir los pasos a seguir en torno a este tema. “El gobierno armó su plan de repartición, pero no genera diálogo y no está claro qué van a hacer. Pero además hay otra cuestión que nos preocupa: ¿se acaban estos alimentos y qué pasa? No hay claridad sobre la distribución continua de alimentos, que está frenada desde diciembre”, finalizó.
En una misma línea se pronunció Hernán Sorrequieta, del Movimiento Evita de Rosario, organización que tiene unos 80 comedores distribuidos en toda la ciudad. “No tenemos ninguna información de cómo se repartirá, pero venimos denunciando, desde el inicio de la gestión de Milei, que hay cero ejecución de las partidas alimentarias por parte del Ministerio de Capital Humano”, recordó en diálogo con Rosario/12. “Los alimentos retenidos en galpones son la frutilla del postre de toda esta situación de abandono de una política criminal, en medio de una recesión económica provocada por el gobierno. Y a eso se le suma el cese de la asistencia alimentaria a más de 45 mil comedores y merenderos en todo el país”, agregó.
A su vez, consideró que el convenio con CONIN forma parte de la decisión del gobierno de “destruir todo tipo de organización comunitaria” en la Argentina. “Terminan repartiendo los alimentos con una fundación cuyo titular es miembro del Opus Dei, una corriente interna que lo tiene al Papa Francisco como enemigo. Cosa que no es menor, porque se da en medio de las denuncias y declaraciones de la Iglesia argentina, pidiendo al gobierno por la entrega de alimentos”, evaluó en relación a Albino.
No obstante, Sorrequieta remarcó que lo importante es que los alimentos lleguen a los sectores más vulnerables en medio de la crisis. “Creemos que está bien que se reparta y esperamos que abran el abanico lo más posible, independientemente de quién las entregue. Tenemos millones de hermanos que se están muriendo de hambre”, insistió. “Pero no hay que perder de vista que esto no soluciona nada porque hay cero inversión en asistencia alimentaria. Este gobierno no compró un paquete de arroz para repartir”, cuestionó.