Este miércoles, un grupo de referentes económicos y políticos a nivel mundial se juntará en el Vaticano junto al Papa Francisco para discutir sobre la crisis del Sur Global, en una jornada en la que se tratará el endeudamiento de los países emergentes, las tasas de interés y los sobrecargos del FMI que afectan a la región. A pesar de tratar una temática con gran acento argentino - los sobrecargos cuestan al país aproximadamente USD 1100 millones anuales en concepto de derechos especiales de giro (DEG)-, no participará ningún funcionario del gobierno actual. Durante una visita a Washington en mayo de este año, la canciller Diana Mondino tuvo reuniones con empresarios y con altos funcionarios del gobierno de Biden, y pidió en la Casa Blanca la eliminación de los sobrecargos del Fondo.
"El FMI estima que, al 29 de febrero, de los 68 países de bajos ingresos para los cuales el Fondo realiza Análisis de Sostenibilidad de la Deuda, nueve están en situación de sobreendeudamiento y 51 están en alto o moderado riesgo de sobreendeudamiento. Las Naciones Unidas (ONU) informan que 19 países en desarrollo están gastando más en intereses de la deuda que en educación y 45 más en intereses de la deuda que en salud", apunta el documento que resume el espíritu del encuentro, que invita a la reflexión, "aunque la Covid-19 fue ante todo una crisis de salud global, sus repercusiones económicas han sido desiguales y han afectado desproporcionadamente al mundo en desarrollo".
Durante toda la jornada, que comenzará con un discurso del Papa Francisco a las 7.15 de la mañana en la "Porta del Perugino", se debatirán qué reformas deberían adoptarse para la arquitectura financiera y tributaria internacional para el financiamiento sostenible; así como la políticas de préstamos del FMI, al que el gobierno de Javier Milei intenta - aún sin éxito- acudir. El encuentro es coorganizado por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales (PASS) y Columbia University Initiative for Policy Dialogue (IPD), de la que el ex ministro de Economía Martin Guzmán es profesor y co director.
Además del Papa Francisco, el evento contará con oradores internacionales de relevancia como el premio Nobel Joseph Stiglitz, el subsecretario de Relaciones Internacionales del Tesoro de EEUU Jay Shambaugh y Antoinette Sayeh, que se desempeña como director en el FMI, entre otros representantes de Europa, Asia y África. Entre los argentinos, asistirán como oradores el ex ministro de Economía Martin Guzmán, el miembro académico del PASS Gustavo Béliz, el ex presidente del Banco Central Guido Sandleris, el fundador y presidente del thin tank Fundar Sebastián Ceria y la ex Secretaria del Ministerio de Economía de la Nación y miembro de la consultora Suramericana Maia Colodenco.
El variado abanico de asistentes que va desde ministros, secretarios de Estado, directivos de organismos internacionales y académicos hasta líderes religiosos y organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo- incluso de distintas banderas políticas para el caso de Argentina dado que habrá ex funcionarios del gobierno de Alberto Fernández y de Mauricio Macri-, no convenció al oficialismo para enviar a algún delegado. El Ministerio de Economía no respondió a la pregunta de PáginaI12 acerca de por qué decidieron no enviar a ningún funcionario.
Sobrecargos del FMI
Entre las principales problemáticas, los referentes globales hablarán de la política de tasas de sobrecargos del FMI, un tema que Martin Guzmán lleva recurrentemente a foros de debate internacionales. El último fue durante los encuentros de primavera del FMI-Banco Mundial en abril de este año. Allí, Guzmán aseguró que Argentina paga por año cerca de USD 1100 millones solo en sobrecargos, y se estima que entre 2024 y 2028 se pagarán cerca de USD 6500 millones. Hoy hay 22 países que pagan sobrecargos: Angola, Argentina, Ucrania, Armenia, Barbados, Benín, Costa Rica, Côte d'Ivoire, Ecuador, Egipto, Gabón, Georgia, Jordania, Kenia, Moldavia, Mongolia, Macedonia del Norte, Pakistán, Senegal, Seychelles, Sri Lanka y Túnez.
Otras propuestas específicas que se discutirá este miércoles en el Vaticano será la propuesta de reintroducción de la ley Champerty, que limita la actividad de los fondos buitre al prohibir la compra de deuda con el objetivo de iniciar reclamos legales en la jurisdicción de Wall Street, donde se dirimen conflictos sobre deuda soberana. Fue originada en el derecho anglosajón y se encuentra presenta en la Ley del Poder Judicial de Nueva York, y había sido eliminada en 2004. También se propondrá una baja de la tasa de interés que se aplican para las deudas en default emitidas bajo la legislación de NYC de 9 por ciento a la tasa de interés de los bonos del Tesoro de EEUU y reestructuraciones de deuda de los países en crisis, y propuesta del Tesoro de EEUU presentada por Shambaugh, entre otros.