La exsecretaria de Inclusión Social Laura Alonso cuestionó una nota periodística que la responsabiliza por el manejo irregular de una presunta “caja” megamillonaria de fondos destinados a la seguridad alimentaria durante el gobierno de Alberto Fernández.

“Mienten para que algo quede”. Con esas palabras la exfuncionaria se pronunció respecto a un artículo del diario Clarín, que habla de un “escándalo de los planes sociales” y la señala por un supuesto desmanejo de los fondos públicos. A través de las redes sociales, Alonso indicó que se trata de una operación “creada en medios adictos al poder mezclando 'datos' con chismes y números ampulosos en dólares”, y aseguró que el objetivo es “justificar y ocultar lo injustificable: la cancelación de la asistencia alimentaria a los comedores y merenderos comunitarios por parte de un gobierno ajustador, cruel e inoperante”.

Para desmentir la publicación, Alonso repasó la composición presupuestaria de las políticas alimentarias en la Argentina. Así, subrayó que en un 80 por ciento están destinadas a la Tarjeta Alimentar, que cuenta con 2,3 millones de beneficiarios, y es “un instrumento que este mismo gobierno decidió continuar”. Del resto de los fondos, un 10 por ciento se transfería a las provincias y municipios para financiar los Servicios Alimentarios Escolares (SAE), mientras que la otra mitad se dirigía “a sostener espacios comunitarios, que en su gran mayoría la administración esta mediada por el Programa de Naciones Unidas (PNUD) y a la compra y distribución de alimentos”, explicó.

Además, subrayó que la distribución de los recursos no se asigna arbitrariamente, sino en base a la vigencia de la Ley 25.724 que creó el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria, sancionada durante la presidencia interina de Eduardo Duhalde, en diciembre de 2002.

Alonso también recordó su pertenencia al proyecto político que condujeron Néstor Kirchner y Cristina Fernández entre 2003 y 2015, que “recuperaron el poder adquisitivo de los salarios y las jubilaciones y redistribuyeron el ingreso”, y contrastó con el modelo desplegado durante los años de Mauricio Macri, “especialmente desde el 2018 con el retorno de la injerencia del FMI en la economía de nuestro país, este tipo de políticas asistenciales adquieren un protagonismo no deseado por quienes somos parte de un proyecto político que cuando gobernó supo combinar el crecimiento económico con la inclusión social”, planteó.

Respecto al Ministerio de Capital Humano conducido por Sandra Pettovello, Alonso subrayó que la cartera a cargo de la ministra libertaria tiene la “obligación, misión y función de poner en marcha” la política alimentaria “en un país con más de 55% de pobres (24,9 millones de personas) y más de 17% de indigencia (7,8 millones de personas)”, y acusó al Gobierno de “insensibilidad e inutilidad”. “Acopiar alimentos y negarse a distribuirlos en un país con casi un 20% de la población con hambre es un crimen y algo a lo que ningún gobierno se atrevió. Repartan la comida y dejen de mentir", escribió en X.