El periodista y conductor de La Mañana Víctor Hugo Morales cuestionó la gestión económica del Gobierno de Javier Milei y puso la lupa sobre qué hay detrás de la suba en la recaudación después de ocho meses seguidos de caída. Tras señalar la caída brusca en el consumo y el empleo, expresó: “Telecom ganó más. Arcor ganó más. Ese es el fenómeno de transferencia de los pobres a los ricos”.
El editorial de Víctor Hugo Morales
Eso que dijo la mafia de Clarín en su tapa de ayer: "Buena noticia para Milei". Eso, después de ocho meses de caída, subió la recaudación. Lo presentan como buena. Pero están queriendo decir que es buena para la gente, además. Para el país.
Entonces, cuando uno escucha lo que ustedes escucharon recién en la apertura, a Rosalía Costantino, decir que el IVA en mayo empeoró el 17%, es un derrumbe. Eso habla de que no se consume.
El empleo registrado, más de 20% de caída. El empleador que dejó de aportar. Lo está marcando. Porque si no hay consumo, no hay venta, no hay trabajo. Es sencillo. Cuando uno escucha eso, pregunta dónde está la trampa, la mentira de la mafia de Clarín.
Lo que creció fue Ganancias. Después lo aclaran, abajo. Pero el título de tapa te lo mandan, te lo zampan, como la panacea. Como la cosa más maravillosa para el país. Y es lo que la gente lee. Lo que creció fue Ganancias.
Telecom ganó más. Arcor ganó más. Ese es el fenómeno de transferencia de los pobres a los ricos. De los bolsillos del pueblo a los bolsillos de los empresarios. Es una pésima noticia la que daban ellos como buena noticia.
Porque, ¿por qué ganaron más? Porque ellos tenían sus ganancias en dólares y cuando devaluó Milei tuvieron muchos más pesos. Si vos tenías en tu casa 1.000 dólares, tenías 400 pesos. Si te devalúan más del 100%, pasas a tener 800 pesos. Entonces pagas Ganancias por esa suma.
Por lo devaluación, así como le fue horrible a la gente. ¿Cómo va a hacer ahora este hombre sin otra devaluación? Esa es la verdadera pregunta. Y no poner en la tapa del diario del diablo que tenemos una buena noticia. ¿Buenas noticias para quiénes? ¿Y para qué?