La Policía brasileña desplegó un gran operativo para desarticular una banda acusada de ocupar y apropiarse cerca de 538.000 hectáreas de tierras públicas en la Amazonia para explotar sus recursos naturales de manera ilegal.
Al menos ocho personas que ejercían cargos públicos participaban en la organización, que operó durante más de una década por medio de la falsificación de títulos de propiedad y su posterior explotación, según indicó la Policía Federal en un comunicado.
En total se emitieron cinco órdenes de prisión preventiva contra los sospechosos y 76 allanamientos en direcciones de los estados de Rondônia, Amazonas, Mato Grosso, Paraná, Ceará y São Paulo.
También se embargaron bienes por valor de 1.600 millones de reales (303 millones de dólares).
Cómo operaba la banda
La investigación, lanzada el Día del Medioambiente, destapó una sofisticada red que duplicaba y falsificaba títulos de propiedad, lo que dio lugar a la apropiación ilegal de cerca de 538.000 hectáreas de tierras públicas.
Los sospechosos reutilizaban esos títulos de propiedad, con la colaboración de funcionarios, y posteriormente explotaban ilegalmente los terrenos mediante la tala y la ganadería en zonas protegidas.
También pusieron en marcha la venta de créditos madereros virtuales y obtuvieron licencias medioambientales fraudulentas, obteniendo un beneficio estimado en 820 millones de reales (155 millones de dólares).
La Policía Federal de Brasil calculó que la trama causó un daño medioambiental de 606 millones de reales (115 millones de dólares al cambio de hoy).
La ocupación ilegal de tierras es un factor determinante en los índices de deforestación en la Amazonia, que se dispararon durante la gestión de Jair Bolsonaro (2019-2022) y empezaron a bajar desde el regreso al poder de Luiz Inácio Lula da Silva, en 2023.
Sin embargo, pese a los esfuerzos del actual Gobierno por recomponer el presupuesto medioambiental y aumentar la coordinación con el resto de los países amazónicos, varios estudios académicos alertaron del crecimiento del crimen organizado en la región y su infiltración en los sectores maderero y minero.