Carolina Píparo continúa marcando su distancia con La Libertad Avanza, espacio al que había abandonado en los hechos luego de que Javier Milei la dejara a un costado en el reparto de cargos con que conformó su gabinete más cercano.
Después de votar en contra del proyecto acordado entre los bloques opositores para subir las jubilaciones, Píparo decidió despacharse contra sus ex compañeros con los que suele coincidir en su labor como diputada. “Resulta que desde que se llegó al gobierno, y les recuerdo que trabajé mucho para que eso suceda, no se puede disentir en una sola coma con los “liberales”, se convirtieron en un enjambre de violentos, ignorantes e intolerantes que defienden lo indefendible y creen que pueden cambiar algo desde un teclado”, escribió Píparo en la red social X.
“Se están convirtiendo en todo lo que ya vimos y rechazamos”, les advirtió y agregó: “El fanatismo mancha las ideas indefectiblemente, reflexionen porque no es por ahí. Hasta pronto”.
Después de ser candidata a gobernadora, Píparo había sido elegida por el Presidente para ocupar la silla principal de Anses, pero las negociaciones posteriores pusieron en ese lugar al cordobés Osvaldo Giordano, que tampoco duró demasiado. La dirigente que se había ido del bloque de José Luis Espert para abrazarse con Javier Milei y pelearle la gobernación a Axel Kicillof armó su propio bloque en la Cámara de Diputados ordenó hacer lo mismo a sus alfiles bonaerenses.
Buenos Aires Libre se llama el espacio que la tiene como única representante en el Congreso Nacional, desde donde interactúa con los liberales y con algunos espacios dialoguistas como el que comanda Miguel Ángel Pichetto. En la Cámara de Diputados de la Provincia, la banca que representa el espacio es la de Jazmín Carrizo, mientras que Betina Riva es la representante en el Senado bonaerense.
Los saltos de Píparo
La primer incursión de Píparo en la escena política provincial se dio en el año 2011 cuando el entonces gobernador Daniel Scioli la nombró en el Banco Provincia. Transcurrieron los años de gestión naranja, y para 2016 empezó a trabajar en la Fundación Banco Provincia. Luego, de la mano de María Eugenia Vidal, encabezó la lista a diputados provinciales de Cambiemos en 2017, lo que le permitió arribar a la Legislatura bonaerense.
Llamativamente, y tras más de un lustro de vida bancaria, en sus primeras votaciones acompañó la reforma contra la caja jubilatoria de los empleados del Banco Provincia. Una ley que recientemente fue declarada anticonstitucional. Esta actitud le valió escraches de sus ex compañeros trabajadores quienes la declararon “persona no grata”.
Al frente de la Secretaria de Asistencia a las Víctimas y Prevención de la Violencia de Género de la ciudad de La Plata, junto a su marido, Juan Ignacio Buzali, protagonizó un accidente el 1 de enero de 2021 que derivó en la detención de su esposo por intento de homicidio a dos motociclistas. Según declaró en su momento, los confundieron con motochorros que horas atrás los habrían asaltado. Buzali permaneció más de cuatro meses en la cárcel hasta que obtuvo la prisión domiciliaria.
Con críticas al partido que le brindó su banca, Píparo saltó al espacio de José Luis Espert, Avanza Libertad, y coronó como diputada nacional por la provincia de Buenos Aires en las elecciones legislativas de ese año.
Desde allí focalizó sus críticas al Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, y acrecentó sus dardos contra el intendente platense Julio Garro, ambos del PRO.
Durante los días en que se empezó a especular con el posible arribo de Espert a Juntos por el Cambio, la legisladora platense volvió a dar un salto. En su tercer cambio de fuerza política a fines de abril de este 2023, Píparo decidió sumarse a La Libertad Avanza, la fuerza política con la que llegó a ser candidata a gobernadora.
Del mismo modo que lo hace el Presidente, el tuit de madrugada sólo confirma una partida más que anunciada en la política nacional que abre una serie de interrogantes respecto al futuro político de Píparo, que terminará su mandato y se quedará sin banca el año que viene. Razón por la cual el “hasta pronto” de su posteo no debería interpretarse como un “fin”, de los que suele utilizar el vocero presidencial, Manuel Adorni.
El de caso De la Torre
Otros de los socios bonaerenses que empiezan a alejarse del oficialismo nacional son los hermanos Pablo y Joaquín de la Torre. Todo estalló con la reacción de la ministra Sandra Pettovello, que despidió a Pablo para encubrir su responsabilidad. Allí abrió un nuevo frente de conflicto a partir del cual nadie se anima a asegurar dónde terminará el proceso de realineamientos políticos que debilita aún más al gobierno nacional y termina con el acuerdo local entre sus representantes locales, los Romo, y el intendente Jaime Méndez en San Miguel.
El intempestivo despido de Pablo, secretario de Niñez y Adolescencia de la Nación, Pettovello buscó responsabilizarlo de los dos escándalos simultáneos que enfrenta esa cartera, el de los alimentos por vencer almacenados y el del convenio con la Organización de Estados iberoamericanos (OEI) para pagar sobresueldos.
Ante esta sucesión de señales de guerra, Buenos Aires/12 conversó con distintas fuentes locales, que comparten el diagnóstico, al menos en el trazo grueso. “Los De La Torre conducen un grupo que se mueve en bloque desde hace por lo menos quince años, o sea que el que crea que puede romper eso con un par de contratos está confundido”, señalan.
También creen que el intento de tirar a Pablo por la borda para convertirlo en chivo expiatorio de ambos escándalos está destinado a fracasar. “Salió a cubrir a la ministra con la excusa de que los alimentos eran para catástrofes y le pagaron muy mal, por eso tanto enojo", dicen.
El nuevo conflicto deja en una situación bastante incómoda a los principales representantes de Milei en el distrito: los Romo. El padre, Carlos, es un ex vendedor de electrodomésticos a empleados municipales a través de códigos de descuento en tiempos de Aldo Rico, que asumió como concejal en diciembre y suele votar con el oficialismo.
Su hijo, Agustín, fue elegido diputado por la séptima, aunque nunca vivió fuera de San Miguel. Agustín Romo es, como Sandra Pettovello, mileísta de la primera hora, de los que se cuentan con los dedos de una mano. Por eso tiene una especie de free pass, que le permite meterse en casi todas las áreas del gobierno. “Un Caputito”, lo definen.
A Romo el trabajo legislativo lo aburre y ni siquiera intenta disimularlo, lo que genera el enojo del jefe del bloque, Nahuel Sotelo, y del resto de sus compañeros. Prefiere pasar su tiempo en el troll center de la Casa Rosada.
En San Miguel, califican a Romo como “excesivamente locuaz” y “poco prudente”. El diputado suele pasar las noches en el bar Sutton, donde bebe Baron B y habla de sus andanzas a sus interlocutores circunstanciales. Es la misma actitud que lo llevó a reunirse con los representantes diplomáticos de Taiwan y posar contento en una selfie con los pan dulces, sin registrar que estaba generando un incidente internacional.
Gestos públicos
La primera reacción fue la del propio Joaquín de La Torre, senador por la primera sección electoral, ex intendente y jefe político indiscutido de ese sector, que pasó del peronismo al PRO y, más recientemente, de la mano de Patricia Bullrich, del PRO a La Libertad Avanza. De la Torre anunció su salida del bloque amarillo violeta que compartía con Florencia Arietto y Carlos Curestis en la Cámara Alta provincial, aunque aún no se concretó.
Durante el fin de semana, el actual intendente de San Miguel, Jaime Méndez, posteó en sus redes sociales un mensaje de solidaridad con el hermano menor de su antecesor y jefe político, que a la vez es muy duro con el oficialismo nacional.
El posteo cierra una etapa de enfriamiento de sus relaciones, por diferencias en la política de alianzas, ya que para Méndez, pegarse a Milei no era buena idea. El reencuentro permite dimensionar la magnitud del enojo: “Una verdadera lástima que se prescinda de la capacidad, la integridad y el compromiso de Pablo de la Torre. Se lo pierde el gobierno nacional y nos lo perdemos todos, la puta madre... así va a ser difícil salir adelante. Complicado hacer política en este país para gente así de honesta”.
La salida de Pablo De la Torre del ejecutivo nacional fue acompañada por una ola de renuncias de funcionarios oriundos de San Miguel que dejan la secretaría de Niñez y Adolescencia virtualmente vacía.
El camino de Passaglia
Los De La Torre no son la primera familia de origen peronista que, tras una estadía en el PRO, dan un paso en falso con el gobierno libertario, siguiendo a Patricia Bullrich. Hace un año, Joaquín De La Torre inició una importante campaña en medios y vía pública, con el lema “basta de todes” y se lanzó como precandidato a gobernador. Pero Bullrich, a instancias de Macri, eligió a Grindetti.
El entonces intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, inició un conflicto con IOMA, con el objetivo de ganar protagonismo y convertirse en el candidato a vicegobernador de Néstor Grindetti. Él y la actual ministra de Seguridad llegaron a filmar un video juntos en el que intercambiaban elogios. Pero Bullrich eligió al radical Miguel Fernández.
Durante los meses de verano, los Passaglia esperaron en vano que Manuel, que fue reemplazado por su hermano Santiago al frente del municipio, fuera designado funcionario en Seguridad. Desde hace un par de meses, parecen haber desistido. O entienden que esa alianza ya no es beneficiosa para el clan.
Un par de semanas atrás, en un acto que compartieron Santiago Passaglia y el gobernador Axel Kicillof, se restableció el convenio entre IOMA y el municipio. “Queda claro que no había ninguna intencionalidad política ni ideológica”, negó Passaglia sin que nadie se lo pidiera.
Los Passaglia, como los De La Torre, como consecuencia del destrato libertario, se encuentran hoy con el pase en la mano.