El pasado martes, un atroz doble femicidio sacudió a los correntinos. Un hombre asesinó a una mujer de 22 años y a su hermana de apenas nueve. El ministro de Seguridad de la Provincia confirmó que el homicida utilizó un arma blanca para atacar a la mayor y que la menor falleció por ahorcamiento.
En la escena del crimen, se encontró un cuchillo, tres teléfonos celulares y unas zapatillas con manchas de sangre. El informe forense reveló que Maricel, de 22 años, presentaba signos de violencia, dos puñaladas mortales y golpes compatibles con machetazos en sus antebrazos, lo que indica que intentó defenderse. La niña, de tan sólo nueve años, fue estrangulada, posiblemente con el cinto de su guardapolvo, ya que esta prenda no tenía manchas de sangre.
En la vivienda vivían las dos mujeres y la pareja de la mayor, Miguel Andrés Zárate, todos oriundos de Curuzú Cuatiá. Según consta en el expediente, Antonio Villalba, el presunto femicida, solía visitar la casa porque era amigo de Zárate.
La Justicia le tomó declaración a Zárate, quien declaró que al regresar el martes de su jornada laboral, vio a Villalba huyendo del lugar. Al entrar, se encontró con la escena del crimen.La coartada de Zárate es sólida, ya que volvió de trabajar a las 18, y el informe preliminar de la médica forense fijó la hora de la muerte a las 16.
El jefe de Relaciones Institucionales de la Policía de Corrientes, Ariel Romero, informó que la pareja de la mujer de 22 años está demorada, mientras se profundiza la investigación para capturar a Villalba. El martes, una división de canes llegó desde Paso de los Libres y logró rastrear a Villalba hasta el borde de la Ruta Provincial n.º 25.
"Estamos buscando a Villalba en un lugar inhóspito y con muchos problemas de conectividad, lo cual está dificultando el trabajo," señaló Romero.
El fiscal subrogante de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas (Ufic) de Monte Caseros, Federico Gutiérrez, está a cargo de la investigación.