La Justicia imputó ayer al dueño del pelotero de Venado Tuerto, donde falleció una niña de 7 años el fin de semana, y al empleado que manipulaba un toro mecánico, en el que estaba la víctima, como coautores del delito de homicidio culposo. El fiscal Horacio Pueyrredón les achacó el delito por impericia, imprudencia e inobservancia de los deberes a su cargo. Ambos siguen en libertad.
Las acusaciones recayeron sobre el propietario del local, que tiene 41 años y fue identificado como I. F. G.; mientras que el empleado tiene 18 años, y sus iniciales son E. A. S.
Pueyrredón señaló que "a los imputados se les endilgó haber provocado el fallecimiento de la víctima Kiara Novellino por impericia, imprudencia e inobservancia de los deberes que cada uno de ellos tenía a su cargo". Al mismo tiempo, hizo un relato del hecho: "Durante un festejo que se desarrollaba en el pelotero, la niña, que iba a la escuela primaria, estaba arriba del toro mecánico que el joven de 18 años manejaba desde un dispositivo, se cayó y se golpeó con la estructura de hierro del juego".
Según especificó el fiscal, "sufrió una fractura traumática en el cráneo, tuvo una gran hemorragia y murió en el hospital de Venado Tuerto ese mismo día".
Por su parte, mencionó que "el local en el que fue cometido el homicidio culposo fue clausurado provisoriamente por el municipio de Venado Tuerto".