Los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) se manifestaron sobre la avenida General Paz en rechazo de cerca de mil despidos y cierre de 25 sedes regionales de ese organismo en distintos punto del país. Como respuesta, fueron desalojados y reprimidos por la Policía de la Ciudad, cuyas autoridades políticas festejaron los resultados. Entre los éxitos del día, hubo una mujer con una mano fracturada y otro trabajador con una lesión en la rodilla. Luego del desalojo se dio otra situación todavía más extraña: la policía sitió el INTI y, por varias horas, impidió el egreso incluso de proveedores y clientes. Finalmente, se retiraron. Las autoridades del INTI aceptaron seguir discutiendo la semana que viene, cuando habrá nuevas movilizaciones.
Los gases y los palos fueron la respuesta a la movilización sobre la General Paz de los trabajadores y trabajadoras que reclamaban por los despidos. En un principio, los empleados agrupados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se concentraron en la sede del organismo ubicada sobre General Paz, a 200 metros de avenida Constituyentes. Luego se movilizaron por una de las colectoras en dirección al Riachuelo, a la altura de Villa Maipú.
"La asamblea de INTI votó hacer un corte parcial de la General Paz por el anuncio de mil despidos, entre retiros voluntarios y monotributistas", relató a este diario Daniel "El Tano" Catalano, secretario general de ATE Capital. "Llegó la infantería de la Ciudad. Estabamos discutiendo con el comisario que estaba a cargo para tener tres carriles para que circulen los vehículos. Habíamos ya liberado un carril y medio, pero la infantería cortó todo", advirtió el dirigente gremial.
Palo y gases
En esto coinciden todos los relatos de los que fueron reprimidos: la llegada de la policía, con el supuesto fin de liberar la circulación, agravó el corte. "Fue un avance de la infantería sin mediar más palabras. Simplemente, avanzaron cuando estábamos discutiendo. Una compañera tiene una fractura en la mano por un palazo que le dieron por un avance de ellos y un compañero que tiene una lesión en la rodilla", contó Catalano. La policía fue empujando a la movilización hacia la colectora, a puro bastonazo y gas pimienta.
"Después, volvimos al INTI y la infantería de la Ciudad de Buenos Aires cortó el acceso de ingreso y egreso al edificio y tuvimos que negociar para que se vayan, porque no permitían que la gente salga de su trabajo", relató.
La situación del sitio de la Policía de la Ciudad llegó a impedir la circulación de proveedores y clientes del INTI, según contó Daniel Luna, de la lista naranja de ATE INTI: "Se produjo la represión para desalojarnos. Tiraron gases. Golpearon a una compañera. Y después nos dirigimos a la puerta del Instituto y permanecimos allí un buen tiempo, porque todo ese operativo se plantó en la puerta del INTI. Incluso, había algunos clientes y proveedores que querían salir y no les abrían el paso". El derecho a la circulación, al parecer, no es para todos
Los festejos
“A los que nos vienen a reprimir, en el INTI les certificamos los chalecos antibalas”, reprochó una de las profesionales a los policías mientras repartían palos y gases ante las cámaras de televisión. Luego de los golpes, vino la celebración del operativo por parte del ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff: "Como decimos siempre: manifestarse sí, cortar la calle, no", dijo y remarcó que estaban "aplicando la ley" por orden de él.
El jefe de Gobierno, Jorge Macri, se expresó en una línea similar: "El orden no se negocia. Una vez más, logramos evitar un piquete en General Paz".
Una marca de la época.
La cuestión de fondo
La protesta tenía como objetivo darle visibilidad a la decisión de recortar el 30 por ciento del personal: entre 900 y mil puestos de trabajo. También de cerrar muchas sedes del INTI en las provincias. "Después de la represión, se logró una reunión con las autoridades, donde se pasa a un cuarto intermedio con la propuesta del sindicato de que no haya ningún despido. Estamos hablando de monotributistas que cobran 270 mil pesos. El INTI está por abajo de la dotación óptima. No sobra nadie", remarcó Catalano.
"Las autoridades nos confirmaron que en los sucesivos días van a producirse mil despidos. Esto tiene que ver con la reducción del personal en un 30 por ciento. Y por otro lado la reestructuración del INTI. El viernes notificaron a las unidades de extensión del interior que iban a ser cerradas. Por eso, protestamos. Ahora habrá una nueva asamblea lunes o martes de la semana que viene. Y nos vamos a movilizar al Congreso cuando se vote la ley bases, que nos afecta directamente", indicó Luna.
Se tata de medidas que fueron anunciadas por el titular del INTI Daniel Afione, ex gerente de Toyota: “Proceder al cierre de todas las sedes provinciales que no tengan laboratorio”. A quienes formaban parte de esas sedes se les da la opción del retiro voluntario o de mudarse a otra sede. En algunos casos --como en las ocho sedes patagónicas- no es una opción real: “Nos están empujando a que nos mudemos a centros a más de 500 kilómetros de distancia con nuestras familias", indicaban los trabajadores del sur. La medida es coincidente con el cierre de sedes descentralizadas de la ANSES, el PAMI y de otras áreas sociales.
Del INTI, son 25 sedes en todo el país las que van a cerrar, a lo que se suman los despidos que no se limitan solo al personal de esas sedes. "El número total de agentes se ha mantenido estable por más de 10 años ya que responde a las necesidades de dotación mínima para sostener las actividades y cumplir con las responsabilidades asignadas legalmente", indican los trabajadores.