Se apagó a los 94 años la vida de Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo.

Aunque ya no escuchemos su voz reclamando contra las injusticias, esta valiente mujer seguirá presente en las luchas sociales.

En la hipócrita sociedad en la que muchos guardaron silencio frente a las atrocidades del terrorismo de Estado que perpetró el genocidio en la Región Argentina.

Nora Cortiñas fue una de las mujeres coraje que desafiando a los chacales artillados reclamó por la aparición con vida de las y los miles de detenidos desaparecidos.

Nora, una de las mujeres de blanco pañuelo en la cabeza que nos enseñaron que las únicas luchas que se pierden son las que no se dan.

Cabe recordar que Nora Cortiñas, en la búsqueda de su hijo secuestrado por la dictadura cívico militar eclesial empresarial, incursionó en la tenebrosa Mansión Seré, uno de los centros clandestinos de detención y hasta desobedeciendo toda orden fue a reconocer los cadáveres de personas que aparecieron a orillas del Río de La Plata luego de los "vuelos de la muerte".

Presente en múltiples manifestaciones de resistencia estuvo también en la revuelta popular en Santiago de Chile.

Inclaudicable, Nora Cortiñas es parte de los hitos insoslayables contra el autoritarismo, la explotación y la opresión.

Carlos A. Solero