Al menos 40 gazatíes murieron este jueves en ataques israelíes sobre el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, la mayoría de ellos en una escuela de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) que albergaba miles desplazados. Los líderes de 17 países respaldaron en una declaración conjunta la iniciativa propuesta hace una semana por el presidente estadounidense, Joe Biden, para el alto el fuego y la liberación de los rehenes en el enclave palestino, e instaron a Hamas y a Israel a aceptarla.

El Ejército israelí confirmó el ataque contra el campamento de refugiados argumentando que la escuela de la UNRWA tenía integrado un complejo terrorista. "En ella se escondían entre 20 y 30 terroristas de Hamas y de la Yihad Islámica, que utilizaban el complejo como base de operaciones avanzadas para lanzar ataques contra las fuerzas israelíes", indicó a los medios el portavoz del Ejército, Peter Lerner. También subrayó que se trata del quinto caso en el último mes --el segundo solo esta semana-- en el que el Ejército identifica a presuntos terroristas en escuelas con banderas de la UNRWA.

Las autoridades gazatíes precisaron en un comunicado que la mayoría de los muertos en el ataque eran civiles. "El ejército de ocupación mató a 40 desplazados en la masacre de Nuseirat, entre ellos 14 niños y 9 mujeres, e hirió a otras 74 personas, entre ellas 23 niños y 18 mujeres", indicaron.



"Desprecio del derecho internacional humanitario"

Philippe Lazzarini, director de UNRWA, denunció que el ataque israelí se produjo sin previo aviso. "La escuela refugiaba a 6.000 desplazados cuando fue atacada. Las afirmaciones de que grupos armados estaban en el refugio son chocantes. En cualquier caso, somos incapaces de verificar dichas afirmaciones", escribió Lazzarini en la red social X.

"Atacar o utilizar edificios de la ONU con fines militares es un flagrante desprecio del derecho internacional humanitario", remarcó, además de mencionar que, desde que comenzó el conflicto bélico hace 8 meses, más de 180 edificios de la institución fueron alcanzados y, como resultado, más de 450 personas desplazadas murieron.

En enero Israel acusó a una decena de trabajadores de la UNRWA de participar en los ataques del 7 de octubre y luego aseveró que más de 200 de sus empleados tienen vínculos con los islamistas; e incluso está pendiente de aprobación en la Knéset (Parlamento israelí) una ley para declarar a la organización humanitaria, que opera en los territorios palestinos desde 1948, como organización terrorista. Esto provocó que casi una veintena de países donantes cortaran su financiación a la UNRWA, pero muchos los reanudaron ante la falta de pruebas concluyentes de Israel para probar tales acusaciones. Una investigación independiente tampoco logró evidencias claras.

Declaración conjunta

En lo que respecta a la búsqueda del fin de la guerra, los líderes de 17 países, entre ellos España, Colombia, Argentina, Francia o el Reino Unido, respaldaron en una declaración conjunta la iniciativa de Biden propuesta hace una semana. El Gobierno británico difundió el comunicado, en el que los firmantes aseguran que un acuerdo para el alto el fuego y la liberación de los rehenes abrirá oportunidades para una paz duradera más resistente y una solución de dos Estados.

"Como líderes de países profundamente preocupados por los rehenes retenidos por Hamas en Gaza, incluidos muchos de nuestros propios ciudadanos, apoyamos plenamente el movimiento hacia un acuerdo para el alto el fuego y la liberación de los rehenes sobre la mesa y según lo delineado por el presidente Biden el 31 de mayo", señala la declaración, en un momento en el que el Ministerio de Sanidad gazatí elevó a 36.654 la cifra provisional de muertes en el enclave.

A juicio de los firmantes, la iniciativa ofrecería garantías de seguridad para israelíes y palestinos. "En este momento decisivo, llamamos a los líderes de Israel así como a los de Hamas a que hagan los compromisos finales necesarios para cerrar el acuerdo y dar asistencia a las familias de nuestros rehenes, así como a aquellos en los dos bandos de este terrible conflicto, incluidos los civiles", añaden.

Los líderes de los países, entre los que también están Austria, Brasil, Bulgaria, Canadá, Dinamarca, Alemania, Polonia, Portugal, Rumanía, Serbia y Tailandia, consideran: "Es hora de que la guerra termine, y este acuerdo es el punto de partida necesario".

Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, rechazó la influencia de la presión internacional en las operaciones militares de Israel en un breve comunicado, tras una reunión para evaluar la situación en materia de seguridad del país. "El esfuerzo militar israelí se lleva a cabo en medio de una complicada presión internacional, pero puedo garantizar una cosa: lo que ha sido no es lo que será, cambiaremos esta realidad", afirmó.

Con este mensaje, Netanyahu mostró su apoyo a las fuerzas armadas, mientras que sostuvo que el Estado se encuentra en una situación difícil en muchos frentes: al sur, en Gaza; al norte, con el fuego cruzado diario con el grupo chiíta Hezbollah en Líbano y en el centro del país, con la escalada de violencia en Cisjordania.

Apoyo español en la denuncia contra Israel

Mientras tanto, el Gobierno español informó que va a intervenir en el procedimiento de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) iniciado por Sudáfrica, que presentó una demanda contra Israel por genocidio en la Franja de Gaza. El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, justificó en rueda de prensa la decisión por la continuación de la ofensiva militar israelí en ese territorio palestino y la creciente preocupación que suscita la extensión regional del conflicto.

Albares explicó que el objetivo es que la paz regrese a Gaza y Medio Oriente y para ello es urgente el apoyo de todos al tribunal, para que se respeten las medidas cautelares que ordenó la CIJ con el fin de detener la operación en Rafah, en el sur de la Franja. "Pedimos una vez más el cese de los bombardeos, el alto el fuego, la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes y el acceso urgente y sin restricciones de ayuda humanitaria a la población civil", remarcó el jefe la diplomacia española.

El ministro quiso dejar claro que España no toma partido por ninguna de las dos partes en el proceso, sino a favor de la CIJ para ayudarla en lo que tenga que ser su interpretación. Además dijo que le consta la intención de Irlanda y Bélgica de intervenir en el mismo sentido y recordó a otros países que sí actuaron en la misma línea, como México, Colombia o Chile.

Hamas aplaudió la decisión española. "Consideramos que este paso, que se suma a muchos otros países en la demanda, fortalece la justicia internacional a la hora de procesar a la entidad ocupante, que comete los más horribles crímenes de genocidio y contra la humanidad", señaló el grupo islamista en un breve comunicado, recogido por el diario palestino Filastin.