El joven de 22 años que fue detenido la semana pasada por el ataque contra la estación de servicios de Oroño y Lamadrid, donde se había dejado una nota amenazante contra el futbolista Ángel Di María, fue imputado ayer por los fiscales Franco Carbone y Federico Rébola. Marcos S. quedó en prisión preventiva por el delito de "intimidación pública agravada por el uso de arma de fuego y daño agravado", en una audiencia presidida por el juez Hernán Postma.
Según indica la acusación, la noche del 29 de mayo, S. iba con otra persona como conductor de la moto. "Se dirigió a la playa de carga de combustible con el rodado que él mismo había sustraído tres días antes". Una vez allí, arrojó una nota intimidatoria dirigida al jugador de fútbol Ángel Di María, y luego con un arma de fuego calibre 9 mm efectuó al menos cuatro detonaciones hacia el frente vidriado del local comercial.
Para los fiscales, los coautores del hecho "tuvieron la clara finalidad de infundir temor y conmoción pública, que se evidencia en las características del ataque armado, a sabiendas de que generarían un mayor impacto social, en relación a los materiales empleados, la selección de un establecimiento ubicado en arterias principales como blanco del ataque, en un horario sumamente concurrido; la especial mención al jugador de fútbol de trascendencia mundial y su posible retorno deportivo a la ciudad; además del uso de la firma “los rosarinos”, que fuera utilizada en numerosos atentados armados contra instituciones públicas, ataques incendiarios a vehículos de personas inocentes, notas mensajes y banderas con amenazas a las máximas autoridades de los poderes ejecutivos provincial y nacional, dejadas en lugares públicos.
Además, le endilgaron el delito de robo agravado por escalamiento, cometido el 25 de mayo, cuando sustrajo la moto y una bicicleta rodado 26, entrenado por un garaje del inmueble de Uriarte al 7800, trepando el portón.