Cuatro jóvenes fueron detenidos en el barrio porteño de Belgrano, acusados de dispararles a personas en situación de calle, desde un FIat Cronos que circulaba sin patente. El hecho ocurrió este miércoles y todo se conoció a partir de un llamado al 911: un vecino localizó que en el auto sobresalía una arma larga. Cuando la policía los interceptó, detectaron que se trataba de un rifle de aire comprido, réplica de un fusil AK-47 Kalashnikov. El arresto duró, apenas, un par de horas: los jóvenes -tienen entre 19 y 21 años- fueron liberados, aunque los investigadores intentan descifrar si son los mismos que, semanas atrás, también amenazaban con armas a transeuntes que pasaban por las calles.
En principio, la investigación recayó en la Unidad de Flagrancia Norte del Ministerio Público Fiscal porteño. Los jóvenes, defendidos por el abogado Carlos Broitman, se negaron a declarar. El auxiliar fiscal José Guerrero les imputó el delito de abuso de arma en la modalidad de agresión y ordenó el secuestro de sus teléfonos celulares. Luego del tránsito por Flagrancia, el expediente pasó a la Fiscalía Contravencional N°8, donde la imputación principal cambió al delito de abuso de armas, aseguraron fuentes en los tribunales porteños.
“Le disparaban a la gente. Tenían un ‘juguete’ nuevo y salían a disparar. Todos ‘nenes bien’. No sabemos por qué lo hacían”, dejaron deslizar desde la Fiscalía a varios medios.