El 112º plenario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) fue aprovechada por las centrales sindicales para denunciar la precarización laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei. Por caso, la CGT denunció que la reforma laboral que impulsa la Casa Rosada es “precarizadora y antisindical”, reinvidicó el derecho a huelga y rechazó el intento de Milei por "pretender transferir al sector privado el rol del Estado colicionando con los valores de la jusiticia social". Toda esta tarea le permitió a la central obrera como también a las dos CTA recibir la solidaridad de organizaciones sindicales internacionales de más de 30 países que participan de la 112° Conferencia Internacional de Trabajo de la OIT que se realiza en Ginebra, Suiza.
Este viernes, el secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez, señaló en un discurso ante participantes de la asamblea de la OIT, que "el actual gobierno (de Milei) no promueve políticas de ingreso y empleo. Desfinancia la salud, se despreocupa de la educación y también del alimento". Es más, el titular de la Uocra señaló que "bajo un fundamento de liberalismo extremo (Milei) pretende transferir al sector privado el rol del Estado colicionando con los valores de la justicia social. No debe quedar duda que sin Estado no hay nación".
En otro tramo de su discurso, realizado en nombre de la CGT, afirmó que la Argentina a pesar de contar con grandes potenciales productivos y económicos "es incompatible con casi el 60 por ciento de nuestra población viviendo en la pobreza o la indigencia". Incluso advirtió que "el intento inconsulto de una reforma laboral regresiva en derechos que impulsa el gobierno pretendía destruir los derechos laborales, sociales y sindicales".
El otro encuentro
En los días previos, las tres centrales argentinas expusieron sobre "las consecuencias de la política de ajuste y la reforma laboral" que impulsa Milei. El encuentro realizado en el edificio de la OIT, bajo el lema "La democracia en América Latina, casos actuales", estuvo encabezado por los secretarios de Relaciones Internacionales de las tres centrales, Gerardo Martínez (CGT), Roberto Baradel (CTA de los Trabajadores) y Adolfo "Fito" Aguirre (CTA Autónoma).
Baradel destacó la unidad del movimiento obrero argentino y dijo que "tuvo la suficiente madurez para construir las iniciativas y los grados de unidad para priorizar la contradicción principal que es que no se entregue el país y que no vulneren los derechos de los trabajadores".
Por su parte, Martínez indicó que "este acto revitaliza la fortaleza y la identidad que representa la historia de lucha del movimiento sindical argentino". A su turno, Aguirre indicó que Milei "ataca a los derechos sindicales conquistados por la lucha del movimiento obrero" y, en ese sentido, afirmó que es preciso sostener la organización "para dar batalla a un desafío desgraciado que tenemos en Argentina".
El acto fue incorporado por la OIT en el cronograma de acciones de diálogo y debate que se llevan adelante desde el pasado 3 de junio con participación de los representantes gubernamentales, empleadores y trabajadores de los 187 Estados miembros del organismo.
Al finalizar el encuentro, la CGT y las dos CTA recibieron el apoyo de organizaciones gremiales internacionales. Un respaldo importante ante la magnitud del ajuste que lleva adelante el gobierno de Milei. Es por eso que durante estos días que dura la asamblea de la OIT los dirigentes argentinos ponen en sus escritorios la bandera argentina con la frase: "La patria no se vende", consigna que corearon en más de una oportunidad.
En representación del sindicalismo argentino, también asistieron al evento el cosecretario general de la CGT, Héctor Daer; el secretario gremial de la CTA de los Trabajadores, Claudio Marín; y el secretario general de la CTA Autónoma, Hugo "Cachorro" Godoy. También lo hicieron Cristian Jerónimo (SEIVARA), Marcelo Di Stéfano (CONTUA), Maia Volcovinsky (UEJN), Abel Furlán (UOM) y Rodolfo Aguiar (ATE), entre otros.